Fluminense ganó el partido final del certamen continental consagrándose campeón por primera vez en su historia frente a Boca, que, a pesar del tiempo suplementario, no llegó a superar al brasileño.
Con más de 100 mil hinchas acompañándolos en Río de Janeiro, el equipo Xeneize cayó en tiempo suplementario, imponiéndose Fluminense con goles del delantero Germán Cano, a los 36 minutos del primer tiempo, y de Jhon Kennedy, a los 10 del primer tiempo suplementario, alcanzando así el triunfo del conjunto brasileño.
Por su parte, el defensor Luis Advíncula igualó de forma transitoria con un gol a los 27 minutos del complemento.
Ambos equipos concluyeron con diez jugadores, ya que Kennedy, a los 10 minutos del primer tiempo suplementario, fue expulsado por doble amonestación, mientras que Frank Fabra vio la roja directa por agresión.