Una mujer y su madre sufrieron un robo violento en un departamento ubicado en Corrientes al 1900. Las mujeres aseguran que los delincuentes conocían todos los movimientos de la casa y sabían que guardaba una importante cantidad de dólares.
El asalto, en el que los delincuentes permanecieron más de una hora y media en el departamento de las dos mujeres, ocurrió el 27 de diciembre pasado, pero las víctimas decidieron dar a conocer en las últimas horas. «La verdad que no puedo creer que todavía no tenga ningún tipo de respuestas sobre lo que nos pasó a mi mamá y a mi«, aseguró Gisela.
Los dos asaltantes conocían todos los movimientos de sus víctimas y del edificio ubicado en Corrientes 1935. La noche del 27 de diciembre ingresaron por la puerta principal sabiendo que no hay cámaras de seguridad. Rompieron la puerta de la terraza y desde allí pasaron a la obra en construcción lindante.
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Este lunes le realizarán una autopsia al hombre atropellado en Independencia y Laprida - Fuentes sanitarias confirmaron a Mi8 que la Justicia ordenó que este lunes se le realice… Ver nota >Por las escaleras del edificio a medio hacer, bajaron hasta el noveno piso y esperaron que en el departamento de las dos mujeres, el movimiento se apagara. Saltaron al balcón terraza y de un tirón levantaron la persiana de la puerta que no tenía pestillo e ingresaron al departamento.
Uno de los delincuentes se abalanzó sobre la dueña de casa que todavía estaba en la cama y la golpeó. Luego le dijo que la iba a matar si hacía ruido. Madre e hija fueron llevadas al living y ahí permanecieron durante una hora y media a merced de los dos delincuentes que lo único que querían eran los dólares. Sabían que había una importante suma.
Gisela les dio todos los pesos que tenía, pero insistían con los dólares. Después de varios golpes y amenazas, les dio lo que buscaban. Los asaltantes dejaron a las mujeres encerradas en el departamento y escaparon por la puerta principal del edificio.
Gisela pudo llamar a la policía con el celular de su madre porque los delincuentes se habían llevado el suyo. Los uniformados tuvieron que romper la puerta para poder ingresar al departamento.
Policía Científica tomó rastros y huellas para poder identificara los dos asaltantes durante el robo usaron capuchas para cubrirse el rostro. Por su parte, personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) trabajó en el análisis de las cámaras de seguridad de la zona y tomaron declaración a los vecinos. La causa quedó en manos del fiscal Mariano Moyano, de la Fiscalía de Robos Calificados.
«Ya pasó casi un mes y todavía no tengo ninguna novedad de lo ocurrido. En atención a la víctima me dieron turno recién par el primero de febrero. Es claro que los delincuentes sabían todo de mí y de mi mamá«, explica Gisela.
