La municipalidad de General Pueyrredon es blanco de una demanda por daños y perjuicios que tramita en el Juzgado Contencioso Administrativo Nº 1 y que fue impulsada por un joven que sufrió un grave accidente en la Plaza de las Américas, en tiempos de la pandemia del coronavirus.
El siniestro que motiva el pleito judicial ocurrió el 11 de noviembre de 2020. Al reconstruir los hechos, el demandante, Leonel Dominguez, explicó que la caída se produjo en horas del mediodía, cuando se apoyó sobre una de las piedras divisoras del paseo costero para lanzar su línea de pesca.
En ese momento, la piedra cedió y entonces el pescador cayó desde 2 metros de altura aproximadamente. «El golpe sufrido fue de magnitud y gravedad, y solo por voluntad de Dios salve mi vida», aseguró en el expediente al cual tuvo acceso Mi8.
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Como consecuencia del impacto, Dominguez estuvo varios días inconsciente y acusó lesiones en el tronco, fractura de miembros superiores y otros golpes en los miembros inferiores, con desgarro del cuádriceps del muslo derecho, además de escoriaciones en rostro y labios.
«Lo de Leonel fue muy complicado: estuvo tres días con pérdida de conocimiento. Tuvo un derrame muy grave que casi le costó la vida. Nosotros estuvimos sin dormir cinco días«, recordó Claudio, el padre de la víctima.
En una entrevista con Teleocho Informa, el hombre quebró en llanto por la traumática experiencia vivida. «Pensé que lo perdía», confesó, y señaló: «Es un momento difícil que no se lo deseo a nadie. Uno viene a disfrutar y a veces nos encontramos con estos descuidos del municipio que pueden provocar tragedias».
La familia impulsa la demanda con el patrocinio de Cristian Luis Gensollen. El abogado sostiene que el accidente se produjo por omisión en el ejercicio de las obligaciones impuestas por ley a la Municipalidad de General Pueyrredon debido a la falta de conservación del paredón que delimita el mar con la Plaza de las Américas, la cual pertenece al dominio público municipal. «Esto fue una consecuencia del estado deplorable y sin mantenimiento del paredón que divide la acera del paseo», apuntó.
Con esa lógica, el demandante insiste en que el municipio tiene una «responsabilidad objetiva» por el hecho, por lo que exigió una reparación económica que asciende a $17.327.609, en concepto de daño emergente, lucro cesante y daño moral. «Es deber de la comuna mantener en condiciones adecuadas el espacio destinado a uso público de esparcimiento a fin de evitar perjuicios a terceros. Ello configura el factor de imputación jurídica para que aquélla responda por el perjuicio ocasionado en el marco del art. 1112 del Código Civil», justificó el letrado.
Además, Gensollen cuestionó que un espacio público de estas características, que suele ser visitado por un importante número de familias marplatenses y turistas, «no posea ningún mecanismo de seguridad como cartelerías de advertencia y/o prohibición de actividades». «No hay barandas de seguridad ante las diferencias de alturas existentes y tampoco hay personal que vigile. Es decir, hay una ausencia total de sistemas de protección», insistió.
El juzgado interviniente ya declaró la admisibilidad de la demanda y aún se espera por la respuesta de las autoridades municipales. Una vez concluido el período de feria judicial, también se deberán cursar otros avances administrativos en el expediente hasta conocer la resolución final del conflicto.
