Un hombre fue aprehendido esta tarde por incumplir una pena de arresto domiciliario en el barrio Belisario Roldán. Los policías lo identificaron a bordo de una moto en Garay y Luciano Arrué y el individuo les mostró que tenía puesta un pulsera del Servicio Penitenciario Bonaerense: debía cumplir su condena a 300 metros del lugar.
Efectivos de la Policía Local patrullaba por el barrio Belisario Roldán cuando se toparon con un motociclista que circulaba por la esquina de Garay y Luciano Arrué. Al bajarse del rodado, marca Zanella, el sujeto les manifestó que poseía una pulsera del Servicio Penitenciario Bonaerense.
El hombre, de 27 años, cumplía arresto domiciliario a 300 metros de allí por una condena por el delito de robo calificado. Esta información fue verificada al momento de cursar sus datos personales con el sistema informático policial.
Ante esta situación, el juez Juan Galarreta del Juzgado de Ejecución Nº 2 ordenó su traslado a la cárcel de Batán para su alojamiento.
En cuanto a la moto, fue secuestrada por personal de tránsito por falta total de documentación.