Independientemente de a quién se banque, hoy es un día histórico para el fútbol de Mar del Plata. Después de 27 años donde la rivalidad se expresó en paredes, posteos, cantos y mesas familiares, Alvarado y Aldosivi vuelven a compartir una cancha: se enfrentan a partir de las 15.35 por la Primera Nacional en el Estadio José María Minella.
El agite de los hinchas arrancó temprano, aunque a decir verdad lleva años de gestación: desde agosto de 1997 que Alvarado y Aldosivi no se cruzan en un partido. La última vez que lo hicieron, jugaron 20 minutos: las piedras, los gases lacrimógenos, las corridas y los heridos obligaron a suspender el clásico y pagar multas A partir de entonces, no hubo más clásico marplatense para nadie.
A diferencia de aquellos años, ahora el aguante también es con glitter y selfies.
En la puerta de ambos clubes, en las plazas del puerto, en las esquinas de los barrios del oeste y en inmediaciones del estadio, todo es verde y amarillo y azul y blanco.
Hay gorras, camisetas, tatuajes y banderas
Hay cornetas, remeras, vísceras y murales
Hay familias enteras que llegan al estadio en clan
Y hay pibes que en la cancha o en la tele vivirán un clásico por primera vez en su vida
Mar del Plata volvió a ser toda fútbol. Y qué bien que (nos) hace.
Sin embargo, no todo es aguante, algarabía y color. Como en todo clásico, pero con el aditivo del recuerdo vivo de aquel último partido escandaloso, las autoridades montaron un megaoperativo de control y seguridad alrededor del Estadio.
Hay efectivos, cacheos, hidrantes y cordones de seguridad.
Hay Policías de todos los tipos y colores.
Hay cámaras que registran el flujo de la hinchada
Y hay -porque siempre hay- incertidumbre de cómo todo terminará.
Por lo pronto, la fiesta está en curso y este 23 de marzo de 2024 será histórico. A partir de las 15.35, Alvarado y Aldosivi vuelven a compartir la pelota y a enfrentarse en esta Mar del Plata que, con este regreso, ya ganó