A través de un informe mensual del Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana (Isepci) se logró revelar que una familia de dos personas adultas y dos niños/as en Mar del Plata y Batán necesitó al menos $235.370 para poder alimentarse durante el mes de diciembre.
En relación a noviembre, época en la que la Canasta Básica Alimentaria estuvo en $167.313, significa un aumento del 40,7%. Tomando como referencia la medida interanual en comparación a diciembre del 2022, el relevamiento registra una suba del 313%, resultando así un valor mayor al cuádruple del que tenía doce meses atrás -$56.943,27-.
Por otro lado, el costo de la Canasta Básica Total (CBT) que abarca, además de alimentos, los bienes y servicios necesarios para subsistir, para la misma familia tipo, en diciembre de 2023 escaló a $496.631, siendo ese el nuevo monto a alcanzar para estar por encima de la línea de la pobreza.
El rubro que más aumentó en el mes fue la carnicería, con un 52,5%; su incremento interanual fue del 382%. En esa línea, el rubro almacén sufrió un aumento del 41% mensual y un 304% interanual. Por último, el rubro verdulería tuvo un incremento del 20% en el mes y un 237% interanual.
Dentro de cada variable, los productos que más aumentaron de forma interanual fueron: en almacén, el arroz (775% interanual), los fideos (500% interanual), harina (400% interanual) y el azúcar (361% interanual). En la verdulería, naranja (337%), tomate (300%), banana (271%) y papa (250%). Y en la carne, el asado (423%) y la nalga (390%). Por su parte, el pollo registró un incremento del 300%.
Respecto del difícil momento económico que atraviesa el país, el director local del Isepci, Rodrigo Blanco, expresó: “El 10 de diciembre asumió el nuevo gobierno encabezado por Javier Milei, que según anunció en su discurso de asunción venía a resolver alguno de los problemas más graves que afectaron a los argentinos y argentinas en los últimos años: en primer lugar, la creciente inflación que no dejó de multiplicarse desde fines de 2007 a la fecha“.
En cuanto a las últimas medidas tomadas por el gobierno nacional y el efecto que puedan seguir generando sobre los precios de los alimentos, Blanco apuntó: “En diciembre sufrimos el impacto de la brusca devaluación del peso, acompañada de la total desregulación de los precios, y el fin de todos los programas de control de los mismos. Se suma a ese fenómeno la derogación por decreto de las leyes de Abastecimiento y de Góndolas, que perjudican a las Pymes y consumidores, y fortalecen la posición dominante de las grandes alimenticias formadoras de precios como también de las grandes cadenas de supermercados“.
“Ahora se suma en estos días un nuevo y fuerte aumento de los combustibles, que se trasladará automáticamente a los alimentos por los costos logísticos y de producción, y también la quita del Compre Sin IVA, que significa un nuevo golpe a los bolsillos de los sectores de menores ingresos, y la liberación a la exportación de cortes de carne populares. Es escandaloso el acelerado proceso de pérdida de poder adquisitivo y empobrecimiento en niveles y tiempos récord, que no encuentra similitud con ningún proceso vivido en los últimos treinta años, con sueldos y jubilaciones que corren kilómetros por detrás de los aumentos de precios“, concluyó.