Las primeras informaciones sobre un contingente de marplatenses que había viajado la semana anterior a Israel daban cuenta de que estaban todos bien. Y este martes, Tomás, un marplatense que vive allí contó en primera persona lo que se vivió el sábado y cómo sigue la situación en medio del horror.
En diálogo con Buenas Mañanas, por Canal 8, Tomás contó que ese sábado estaba con un grupo de amigos en Eilat, una ciudad al sur de Israel que limita con Egipto y Jordania, de vacaciones. «Fue finde largo y aprovechamos para viajar. Habíamos alquilado un departamento», relató junto a Mauro, uno de sus amigos.
Mauro, su amigo, lo despertó ese sábado a la mañana. «Che, están bombardeando. No nos vamos a poder ir», le dijo.
El grupo de amigos tenía que abandonar el departamento alquilado a las 12 del sábado y tenían pasaje en micro para las 16, aunque sabían que era difícil que pudieran volver a Jerusalén, el lugar en el que viven.
«Andábamos muy cortos de plata y es una ciudad bastante cara. Estábamos viendo qué hacer. Por suerte una organización de latinoamericanos en Israel nos alojó en un búnker«, contó.
Allí estuvieron tres días y tuvieron que dormir en el piso y vivir en condiciones muy difíciles hasta que finalmente el lunes pudieron volver rumbo a Jerusalén, en un viaje de siete horas.
«Esto genera bronca. Muchos amigos nos preguntan por qué no nos volvemos a la Argentina. Yo ya decidí que me voy a quedar hasta el día que tenía previsto volver. Ellos me odian por mi condición de judío, odian a Israel y no les voy a dar el gusto de irme de un lugar que yo amo«, finalizó Tomás.