Dos hombres, de 29 y 38 años, están implicados en el robo del busto de Eva Perón ocurrido el 5 de diciembre del año pasado. El menor de los imputados ya fue procesado por el delito de robo simple. El otro, un ciruja que vivía en Plaza Rocha y que padece una fuerte adicción a las drogas, es buscado por la justicia.
A casi cuatro meses, de que la ciudad amaneciera con la noticia del robo del busto de Eva Perón emplazado en Plaza Rocha, el misterio llegó a su fin: dos hombres están acusados de robarlo, viajar a Buenos Aires para reducir el bronce y quedarse con el dinero.
El 5 de diciembre, una persona llamó a la redacción de Canal 8 para informar que el busto de Eva Perón que se encontraba sobre un monolito en Plaza Rocha había desaparecido. Ese mismo día, el Municipio hizo la denuncia y la causa quedó en manos del fiscal Fernando Berlingeri.
El hecho generó todo tipo de especulaciones que se desvanecieron a los pocos días cuando se confirmó que se había tratado de un robo sin motivaciones políticas.
La primera información que siguieron los detectives de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) fueron las imágenes de las cámaras de seguridad ubicadas alrededor de las cuatro manzanas que conforman la Plaza Rocha. Allí se veía a un hombre que arranca el busto de la base de mármol y se lo lleva al hombro.
El paso siguiente fue recorrer metaleras y chatarrerías para ver si alguien había llegado con un busto de Eva Perón para reducir y luego vender el bronce. Fue en uno de los locales consultados, donde el caso comenzó a resolverse.
Un empleado le comentó al dueño del local que su hermano había sido quien se llevó el busto de Eva. Además le dijo que se encuentra en situación de calle porque tiene un serio problema de adicción a las drogas y que duerme en la Plaza Rocha.
El otro dato que obtuvieron los investigadores, tras analizar los videos de las cámaras de seguridad es que el ladrón no actuó solo. Una persona que contaba con una camioneta lo ayudó a trasladar la escultura.
Cuando la policía fue en busca de los sospechosos, ambos habían viajado a Buenos Aires. Las cámaras de seguridad de la Terminal de Ómnibus, demostraron que se fueron al día siguiente de haber cometido el robo.
La principal hipótesis que manejan los investigadores es que se llevaron la escultura para reducirla en Buenos Aires. Al regresar, el hombre que habría aportado el vehículo para trasladar el busto, fue detenido.
Ante el fiscal Berlingeri, aseguró que el viaje a Buenos Aires lo habían planeado desde hace mucho tiempo antes y negó haber robado la escultura de Eva. No obstante, fue procesado por el delito de robo simple y recuperó la libertad.
El fiscal, dictó la búsqueda de paradero del otro sospechoso, el hombre de 38 años que vive en situación de calle. Desde el día del robo no volvió a aparecer por la plaza Rocha.