Nació en Mar del Plata, se mudó a Buenos Aires, disputó el Mundial de Handball en Noruega, Dinamarca y Suecia 2023, y actualmente juega y vive en Elda, España: Sofía Rivadeneira alza la bandera marplatense a lo largo y ancho del mundo en forma de representación de la ciudad y el país.
Al mismo tiempo estudia marketing y vive del deporte. Sin embargo, hubo todo un camino de perseverancia, pasión, constancia y apoyo familiar en momentos clave. Desde una perspectiva ajena, el desafío para Rivadeneira acaba de empezar; desde su relato, la lucha inició hace muchos años. Conocé el detrás de escena de la talentosa jugadora de Handball de tan sólo 20 años.
El antes y el después
En diálogo con Mi8, Rivadeneira contó de qué manera el handball se metió en su día a día: “Iba al colegio Gutenberg. Desde muy chiquita hacía gimnasia artística, durante muchos años. A la par de mi clase, estaba la clase de Handball, a la cual iban mis amigas, y yo siempre pedía ir al baño como excusa para cruzar la cancha de Handball y ver los entrenamientos. Los profesores de gimnasia me tenían que ir a buscar porque me quedaba viendo como la pelota iba y venía. Hasta que una amiga me dijo que vaya a entrenar handball. Desde los 12 hasta ahora, no pude salir de la cancha, ja”.
Asimismo, agregó que probó con otros deportes, pero su vínculo con el balonmano fue algo natural: “Fui mechando con hockey, tenis, roller hockey, natación, patín, de todo. Nunca me detuve a pensar en qué momento hice el clic para tomar al Handball como una profesión”.
“Comencé jugando en Acha torneos provinciales y nacionales. Después en Asabal -Asociación atlántica de Handball-. Me empezaron a citar a concentraciones para la selección hasta quedar en 2017 en la categoría menor. Me ofrecieron cinco clubes de Buenos Aires para entrenar y jugar con ellos, decisión que tuve que pensar durante todo un verano junto a mi familia en Mar del Plata. Implicaba un montón de esfuerzo económico y de acompañamiento de mis papás, yo estaba en cuarto año de la secundaria todavía”, detalló la lateral zurda a este medio. ¿Y qué decisión tomó?
“Elegí ir a Cideco. Alejandra Rodríguez, a quien ya conocía por ser entrenadora de menores de la selección, me esperaba en Buenos Aires”, respondió.
A su vez, explicó el desgaste que le significaba su nueva cotidianeidad: “Ese era mi día a día: lunes a viernes ir al colegio y estudiar en Mar del Plata; los viernes antes del mediodía mi papá me retiraba de la escuela y me llevaba en auto a Buenos Aires. Entrenaba los viernes, me llevaba las cosas para estudiar los sábados, los domingos a la tarde jugábamos y a la noche volvía a ‘Mardel’“.
De la mano del handball
Tomar el desafío y afrontarlo como tal le permitió a Rivadeneira marcar un punto de infexión necesario para tomar al handball como una profesión: “Una vez que llegué a la división menor de la selección, en 2017, que me llevó a tener la oportunidad de ir a jugar a Buenos Aires, ya lo empecé a tomar con mucha más seriedad. Me abrió muchas puertas al exterior y me ayudó a crecer personal, táctica y técnicamente”.
Aún así, la jugadora de 20 años prioriza y valora el acompañamiento de sus seres queridos: “En el esfuerzo que significaron todos esos viajes los fines de semana recibí un gran apoyo de toda mi familia. Mental y emocionalmente me ayudaron mucho”.
“Mi prioridad es seguir mejorando para seguir estando a nivel nacional. Mi esfuerzo y mi trabajo dan resultados y oportunidades en Europa”.
Luego de vivir días delegando viajes, estudio y entrenamientos en Mar del Plata y Buenos Aires, la oriunda de ‘La Feliz’ explicó: ”Después de la pandemia me mudé a Buenos Aires para poder seguir entrenando con la selección y estudiando”.
Por delante espera el futuro
Actualmente, Rivadeneira está afianzada como jugadora de handball de la selección Argentina y del Elda Prestigio español. Tuvo su debut mundialista con la albiceleste en la última edición realizada en Noruega, Dinamarca y Suecia. El combinado nacional culminó el certamen con una histórica victoria ante Ucrania por 25 a 20 -la tercera en la historia ante un Europeo- y en la 20° posición.
La marplatense tuvo sus primeros minutos en la mayor ante Países Bajos y describió sus sensaciones a Mi8: “Tenía muchísimas ganas de jugar. Sentí muchísima alegría y orgullo por representar la camiseta. Qué mejor que coronarlo con dos goles”.
A modo de conclusión, Rivadeneira reconoció que sus proximos desafíos son: “Poder participar del torneo Preolímpico, la última oportunidad para clasificar a los Juegos Olímpicos de París 2024; y poder mantener la categoría en mi club en Europa, que es recién ascendido y tiene mucho por demostrar”.