Un rígido hermetismo rodea el crimen ocurrido hoy a la madrugada en el barrio Coronel Dorrego. Marco Antonio Robaina (19) fue asesinado de un tiro y un menor de 16 años se encuentra internado en grave estado. Los familiares de las víctimas prefieren guardar silencio y los investigadores buscan un Fiat Punto blanco en el cual habrían escapado los asesinos.
Fuentes policiales informaron que Robaina contaba con antecedentes penales. Parte de su familia estaría vinculada a la venta de drogas en el oeste marplatense, explicó una fuente judicial.
Con ese dato, sumado a la actitud de los familiares de las víctimas y los vecinos de la zona, los investigadores abonan la teoría de que el crimen está vinculado con un ajuste de cuentas.
Hasta el momento la única pista firme con la que cuenta el fiscal de la causa, son las cámaras de seguridad que muestran un auto Fiat Punto blanco que huye por 180 hacia Colón y allí lo pierden de vista. En ese vehículo habrían escapado los asesinos.
El hecho se produjo hoy a las tres de la mañana cuando Robaina y el menor de 16 años se encontraban en Gascón al 7700. Todo indica que en ese momento los asesinos llegaron en el auto mencionado, dispararon y huyeron.
Marco Antonio Robaina murió en el acto tras recibir un tiro en el tórax. El menor recibió un balazo a la altura del omóplato derecho y fue traslado de urgencia al Hospital Interzonal donde se encuentra internado en grave estado con respiración asistida.