Los robos de autos, motos y hasta bicicletas es una práctica delictiva bastante común en distintos puntos de Mar del Plata. Sin embargo, la situación se agrava aún más, ya que una gran cantidad de menores de edad se encuentran involucrados en estos delitos. De hecho, 7 de cada 10 llamados que recibe el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil son por el robo o intento de robo de vehículos.
El fiscal Walter Martínez Soto, miembro de esta dependencia judicial, habló con Canal 8 acerca de esta problemática. Hizo especial hincapié en las zonas del micro y macrocentro. «En el último año hemos constatado una intervención bastante importante respecto a los menores de 18 años, a veces acompañados con adultos. Pero ha habido también un incremento en lo que respecta al intento de sustracción y la sustracción efectiva dentro del radio micro y macrocentro, particularmente con respecto a motovehículos«, expresó.
Según el fiscal, las motos más robadas son las de 110 o 125 cilindradas. «La verdad lo hacen con una agilidad bastante notoria, hemos tenido casos donde los han filmado: rápidamente se hacen de la moto y logran evadir los distintos controles que hay en la ciudad», contó.
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Sin embargo, se mostró sorprendido debido a la gran cantidad de robos de motos en la zona céntrica, donde hay una importante cantidad de cámaras de seguridad. Para explicarlo, Martínez Soto trazó un paralelismo con el reality show Gran Hermano.
«Quizás a veces es por la falta de una presencia efectiva y de controles en lo que hace al tránsito en particular, donde a veces se minimiza esta cuestión. Pero el control de tránsito efectivo, con la presencia policial y auxiliado por la cámara de seguridad hacen que se desista de este tipo de situaciones. Si no, nos estamos convirtiendo en un Grande Hermano sólo con la existencia de cámaras, donde ustedes habrán advertido en el programa tan conocido que se suscitan muchas cosas. La gente termina por olvidarse de la existencia de esta cámara, y obviamente de esta manera también se olvida de la presencia de la autoridad. En una sociedad que está en crisis, donde continuamente está tan cuestionada la autoridad, si esta no está presente, obviamente cada uno va a hacer lo que mejor le plaza para satisfacer sus derechos«, explicó.
Para esclarecer la situación, Martínez Soto declaró que, de cada 10 llamadas que reciben en el Fuero de Responsabilidad Juvenil, un 70% «obedecen a la sustracción, al intento de sustracción o al hallazgo de los menores a bordo de una moto que días anteriores, o ese mismo día, fue robada«.
Tipos de delitos registrados
El fiscal aclaró que no sólo hay grupos de delincuentes que se dedican a robar vehículos, sino que luego son entregados y hay quienes son aprehendidos por el delito de encubrimiento. «El rodado es entregado a otro que lleva la peor parte, porque es donde a través de los controles policiales que se hacen por fuera del radio que marcaba de la ciudad, en las avenidas más ‘complicadas‘ como Jacinto Puerto Ramos, 180 o Della Paolera, se procede a individualizarlo y nos encontramos con otro tipo de delito», explicó.
Además, mencionó que hay bandas, integradas por mayores y menores, que luego del robo de las motos, las desarman y venden las partes.
Hay que denunciar los delitos
Por último, el fiscal instó a los vecinos a que denuncien estos delitos, incluso los hurtos de bicicletas de los garajes de edificios de la zona céntrica. «La gente está cansada de que le entren a robar las bicis, a veces los tienen filmados. No hacen la denuncia a veces porque pueden cubrirlo el seguro, y otras veces también está instalado en la sociedad que acá no pasa absolutamente nada, y menos si son menores de edad. Es todo lo contrario, hay un montón de causas que resulta alarmante, pero lo cierto es que hay pautas que rigen nuestra Constitución Nacional donde la actividad penal respecto a los menores de 18 años de edad es reducida por una cuestión legal», manifestó.
Sin embargo, aseguró que en todos los casos «donde la ley habilita el proceder por parte de la Fiscalía termina en una condena«. Además, recordó que hay una casilla de correo electrónico ([email protected]) en la que, sin ningún tipo de formalidad, los vecinos pueden denunciar el hecho.
«Es respondido casi al instante con la asignación de un número de investigación penal preparatoria. Después, virtualmente, se puede seguir lo que pasó con esa causa o venir a pedir explicaciones al fiscal que fue asignado», explicó. Por último, agregó: «Si no nos ponemos en un trabajo coordinado, se hace muy difícil la posibilidad de que nos enteremos absolutamente de todo lo que pasa en la ciudad».
