Filas, filas y filas de cuadras. Eso es lo que se ve en las estaciones de servicio de Mar del Plata y todo el país, es que el faltante de combustibles se transformó en una situación que se agrava en gran medida con el correr de los días, haciendo que cargar nafta o gasoil se convierta en una verdadera odisea.
No sólo eso, sino que además, tras las elecciones, a pesar de no haber sufrido un incremento de precios a gran escala en términos generales, el valor del combustible aumentó un 3%, potenciando el faltante, sobre todo, en nafta y gasoil.
Durante esta jornada cientos de conductores recorrieron la ciudad en busca de una estación con insumo disponible para su vehículo, pero la respuesta que se encontraron fue la siguiente:
En el marco de un conflicto que se agrava, temen que la dificultad afecte al transporte público y de carga. No obstante, desde la Sociedad de conductores de taxis resaltaron que, hasta el momento, sólo entre el 5% y el 10% de los choferes sufrieron el faltante de nafta, ya que el resto utiliza Gas Natural Comprimido (GNC). Por ende, aun “no representa un problema importante“, hicieron saber desde el sector a Mi8.
LAS MEDIDAS DEL GOBIERNO
De igual manera, el Ministro de Economía y candidato a la Presidencia por Unión por la Patria, Sergio Massa, ratificó hoy que el Gobierno nacional tomó la decisión de importar 10 barcos de combustible para normalizar rápidamente el abastecimiento.
“El origen del problema es que el fin de semana pasado hubo un 15% mayor de consumo que el mismo fin de semana que el año anterior y se produjo un quiebre de stocks para las empresas. Aspiramos a que se normalice rápidamente“. “Hoy se pagaron 40 millones de dólares y el lunes se pagarán otros 40 millones, para garantizar el abastecimiento“, agregó.
Según se informó oficialmente, el aumento de la demanda responde a consumos inusuales en las últimas semanas, producto de que el fin de semana largo marcó un récord de turismo en todo el país, una mayor actividad del campo (sector agropecuario) y que el fin de semana del 22/10 -elecciones presidenciales- hubo consumos inusuales, alentados por la expectativa de una devaluación post-electoral.