La violencia y el caos azota a Ecuador tras la fuga de dos capos narco. Secuestros de policías, motines en las cárceles, ataques con explosivos en las calles, asaltos en instituciones educativas y toma de un canal de televisión: la pesadilla por la que está pasando Guayaquil, en el marco de la reciente asunción de Daniel Noboa a la presidencia.
Este lunes el jefe mandatario ordenó un estadio de sitio y cientos de delincuentes salieron a las calles a cometer incidentes, provocando disputas constantes con las fuerzas armadas y peligro en la piel de los ciudadanos. Siete policías fueron secuestrados.
Cada imagen que pasa es más escalofriante que la anterior. En este caso, se difundió cómo una banda de narcos encapuchados interrumpieron una transmisión en vivo de la Televisión Pública TV de Guayaquil, secuestraron y amenazaron con armas de fuego a los periodistas y trabajadores.