El intendente Guillermo Montenegro aprovecha este fin de semana para terminar de darle forma al gabinete que lo acompañará durante su segundo mandato y se acomodará al viento político de estos tiempos: motosierra y ajuste.
Días atrás, altas fuentes del gobierno municipal anticiparon a Mi8 que se reducirá un 30% la cantidad de cargos políticos en la segunda gestión. En números concretos, desde el Ejecutivo estiman que el intendente tendrá unos 30 o 35 funcionarios menos que en sus primeros cuatro años. También ratificaron que el 20% del salario de todos los funcionarios se donará, mientras que en el caso del jefe comunal el porcentaje llega al 30%.
La decisión es acorde a los tiempos que corren. En el gobierno local leen que la sociedad eligió un ajuste para la clase política y si bien argumentan que ya lo impulsaron durante su primer mandato buscaran profundizarlo en los próximos cuatro años. Nadie desconoce que en términos presupuestarios ese ahorro es simbólico, pero el intendente –hábil lector del humor social- quiere que el mensaje de austeridad del gobierno local les llegue a los vecinos. Por eso, también repiten que los concejales que tienen conocimientos específicos en una temática deberán colaborar con el Ejecutivo.
Balance del fin de semana: el municipio atendió complicaciones por el temporal y diversas infracciones - Entre el jueves y el lunes inclusive, el Cuerpo de Patrulla Municipal (CPM), Tránsito, Prefectura,… Ver nota >
«Avenida de los Pozos»: vecinos del barrio Las Dalias vuelven a reclamar por arreglos en Avenida Gandhi - Los vecinos del barrio Las Dalias continúan con su habitual reclamo para que el Ente… Ver nota >No está claro dónde se harán los recortes. Y si bien se espera que haya alguna unificación de áreas la mayoría de los cargos que se prescindirán en la segunda gestión serán “directores coordinadores”, una figura muy utilizada por las distintas gestiones para ubicar dirigentes de segunda y tercera línea en la gestión.
Los movimientos de ajedrez que realizará el jefe comunal deben respetar no solo la premisa del ajuste, sino también los acuerdos políticos con las distintas fuerzas políticas. Habrá bajas y heridos, pero Montenegro debe garantizar que sean parejas.
Por caso, uno de los secretarios que abandonará su cargo será el de Educación, Sebastián Puglisi. Ya le avisó al jefe comunal que no seguirá en el segundo mandato. ¿Quién lo reemplaza? El nombre aún no se conoce, pero sí que será elegido por la Unión Cívica Radical (UCR).
No es casual: Maxi Abad, presidente de la UCR a nivel provincial, es el principal socio político de Montenegro. Y por eso no sorprende que también suene un radical para uno de los puestos más codiciados del gabinete municipal: secretario de Gobierno.
El lugar está ocupado por Santiago Bonifatti, quien en las elecciones de 2019 compitió por la Intendencia de la mano de su partido vecinal Sumar por Mar del Plata y aliado a Roberto Lavagna. Consumado el triunfo de Montenegro, Bonifatti, iniciado en la política de la mano de Gustavo Pulti y Acción Marplatense, aceptó el desafío de convertirse en secretario de Gobierno de la nueva gestión.
No sólo él desembarcó en un puesto estratégico. También colocó gente de su confianza dentro del área y en otros puestos del gabinete local. Sin embargo, sería uno de los cambios que implementaría Montenegro para el segundo mandato. “No está cerrado, pero hay altas chances”, dijo una fuente del gobierno. De hecho, la primera salida confirmada fue la de Dante Galván, director de Movilidad Urbana, que llegó al gobierno de la mano del secretario de Gobierno. El destino de Bonifatti sería el Ente Municipal de Servicios Urbanos (Emsur), actualmente presidido por Sebastián D’Andrea.
El posible reemplazante de Bonifatti no se conoce, pero se trata de una pulseada entre el radicalismo y el Pro. También se estima que parte del recorte de funcionarios se implementará en la Secretaría de Gobierno, una de las que mayor cantidad de incumbencias tiene en el gobierno local.
El radicalismo también tiene otros debates: el futuro de Vilma Baragiola es uno. La actual secretaria de Desarrollo Social fue electa concejal. El 7 de diciembre debiera asumir su banca, pero no se descarta que siga en el Ejecutivo. Su gimnasia para tratar con organizaciones sociales y dirigentes barriales será clave para sobrellevar una época en la que, se presume, la protesta social será intensa.
La permanencia de Baragiola en el Ejecutivo también tiene otra explicación: le allana la llegada al cuerpo legislativo a Ricardo Liceaga Viñas, actualmente vicepresidente del Ente Municipal de Deportes (Emder). Si bien el lugar le correspondería a la consejera escolar Mónica Lence, la docente se haría cargo del Consejo Escolar y cedería su banca al radical.
Con ese movimiento, Montenegro tendría margen para impulsar para el Emder a Facundo “Chino” Mazzucchi (cercano al expresidente Mauricio Macri) y Nicolás Lauría, el concejal que termina su mandato y volvió a acercarse al intendente luego de una explosiva carta. Esta opción fue puesta en duda por fuentes cercanas al intendente. También corre otra: ¿Fernando Muro volverá al Ejecutivo?
Hay otras versiones que circularon en los últimos días, algunas de ellas sobre movimientos inesperados. Sin embargo, en el entorno del intendente mantienen el hermetismo. “Hoy están todas las opciones sobre la mesa. Tiene que definir Guillermo”, afirman. Los últimos días en el municipio se respiró tensión. Todos los funcionarios entregaron su renuncia –el procedimiento formal- y ahora están a la expectativa de un llamado que les garantice el trabajo para los próximos años. Pero muchos saben que el teléfono no sonará.
