El crimen de Gabriel Aramayo ocurrido en mayo del 2020 tiene, para la Justicia, un único responsable: Franco Altamiranda fue condenado a 15 años de prisión este viernes. En tanto, su primo Claudio Altamiranda y Sergio Urbistondo fueron absueltos luego de que los jueces no pudieran comprobar su participación en el crimen.
El fallo del Tribunal Oral en lo Criminal Nº5, a cargo de los jueces Alfredo Deleonardis , Gustavo Fissore y Juan Galarreta, confirmó que Franco Altamiranda, de 25 años, es responsable del delito de homicidio en ocasión de robo. A su vez, como tenía una pena anterior se le sumó la pena por lo que deberá cumplir 16 años de cárcel.
Los familiares de Gabriel Aramayo siguieron con atención la lectura completa de la sentencia y se mostraron disconformes por la absolución de los otros dos imputados que llegaron al juicio.
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Asesinan a balazos por la espalda a un hombre y hieren gravemente a una mujer - En horas de la noche de este viernes se registró un brutal suceso en el… Ver nota >Gabriel Aramayo, de 29 años, murió el 14 de mayo de 2020 tras permanecer internado cinco días en el Hospital Interzonal de Agudos. La muerte se produjo como consecuencia de un traumatismo de cráneo que sufrió cuando un grupo de personas lo interceptó, en la esquina de Polonia y Ortiz de Zárate, para robarle la moto.
El Tribunal explicó en la sentencia que no pudo comprobar la participación de Urbistondo en el asesinato de Aramayo y tampoco que «Pirulo» Altamiranda haya sido partícipe necesario del hecho.
Los jueces hicieron hincapié en que fue muy difícil para el fiscal y el particular damnificado llegar a obtener la prueba necesaria porque la mayoría de los testigos que habían declarado durante la instrucción y señalado a los responsables del crimen, durante el juicio se desdijeron de sus dichos anteriores.
«Cuando se supo que Gabriel había muerto, la mayoría de los testigos que ya habían declarado, fueron amenazados para que cambiaran su declaración», explicó una fuente vinculada a la investigación.
Durante la investigación, a cargo del fiscal Leandro Arévalo, también fueron detenidos dos menores que no alcanzaban la edad de imputabilidad (16 años) y que, por tal motivo, debieron ser librados.
Durante el juicio, un testigo con identidad reservada aseguró que Franco Altamiranda, Sergio Urbistondo y Claudio “Pirulo” Altamiranda junto con otras personas, algunas de ellas menores de edad, conformaban un grupo que robaba y luego revendían el botín obtenido. Con respecto a «Pirulo» Altamiranda lo ubicó como uno de los miembros de la banda que se dedicaba a «colocar» los objetos robados, mientras que los otros dos formaban parte de aquellos realizaba los «ataques piraña» a las víctimas.
Además, explicó que no todos participaban de los robos. Según su versión, en algunos robos actuaba un grupo que tal vez después no participaba del robo siguiente.
