Claudia Micaela Camacho Soliz, condenada a 18 años de prisión por su participación en la operación «Papa Lavada» fue denunciada por amenazar y extorsionar a las reclusas de la Unidad Penal 50 de Batán. Solicitaron su trasladado al Penal de Ezeiza, pero la Justicia Federal no hizo lugar al pedido de la Fiscalía. «El traslado de la interna conllevaría un agravamiento de las condiciones de detención en detrimento del fin resocializador de la pena», expresó el Tribunal Oral Federal Nº1.
Un informe de la Comisión Provincial por la Memoria, realizado el 18 de octubre de este año dio cuenta de las reiteradas situaciones de conflicto protagonizada por Camacho Soliz y sus compañeras reclusas: amenazas y pedidos de coima para garantizarles la seguridad dentro del penal.
Las constantes denuncias llevaron al fiscal federal Juan Manuel Pettigiani a solicitar que Camacho sea trasladada al Penal Federal IV de Ezeiza. La defensa de la condenada se negó y expresó que la medida atentaría contra los derechos de Camacho Solíz.
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Asesinan a balazos por la espalda a un hombre y hieren gravemente a una mujer - En horas de la noche de este viernes se registró un brutal suceso en el… Ver nota >En ese sentido, el Tribunal Oral Federal Nº1 -integrado por Roberto Falcone, Martín Luciano Poderti y Roberto Fernando Minguillon-, decidió no hacer lugar al pedido de la Fiscalía y avalar que Camacho Soliz continúe cumpliendo la condena en cárcel de Batán.
«Entendemos que ser trasladada y con ello apartada de su entorno familiar, no sólo contrasta con el principio de reinserción social, -pilar fundamental de la pena privativa de la libertad, sino que también, contra la trascendencia mínima de la pena», argumentó el TOF Nº1.
Los jueces pudieron establecer que desde 2020 hasta noviembre de este año, la mujer de 44 años, es visitada por sus tres hjos entre 1 y cuatro veces al mes; además es visitada por su madre y en menor medida, por sobrinos, amigas y primos.
Teniendo en cuenta el informe sobre las visitas que recibe la condenada, los jueces aseguraron que «la privación de la libertad, de ninguna manera puede cercenar el derecho de la interna a mantener contacto con sus seres queridos en el lugar de alojamiento y de comunicarse con familiares, allegados y su defensa«.
El tribunal entendió que el traslado de Camacho Soliz al penal de Ezeiza, colaboraría con la desintegración del círculo más intimo de la mujer.
«No caben dudas entonces, que el traslado de la interna fuera del ejido urbano de esta ciudad y de su núcleo familiar, conllevaría a interrumpir esa unión de los lazos familiares y sociales y a un agravamiento de las condiciones de detención; todo ello, en detrimento del fin resocializador de la pena y de las obligaciones asumidas por el Estado Argentino», concluyeron los jueces.
Operación «Papa Lavada»
Camacho Soliz fue condenada, en julio de este año, a 18 años de prisión por ser coautora penalmente responsable de los delitos de organización de actividades de narcotráfico agravado por la cantidad de intervinientes, tenencia ilegítima de estupefacientes con fines de comercialización y transporte de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas.
La mujer de nacionalidad boliviana fue una de las lideres de la banda que traficaba cocaína desde el norte del país hasta Mar del Plata, oculta en camiones de frutas y verduras.
La operación «Papa lavada» permitió el secuestro de 115 kilos de cocaína. La organización utilizaba como pantalla la producción y la venta de verduras en un campo en la zona de Batán.
Desde allí se preparaban y/o estiraban las sustancias que provendrían de Bolivia para luego comercializarlas en la zona, y localidades bonaerenses como Gutiérrez, Tres Arroyos, Tandil, Bahía Blanca y Punta Alta, como también en la Ciudad de Buenos Aires.
El 1 de octubre de 2019 Camacho Soliz fue detenida en la autovía 2 luego de realizara una transacción de droga en la Rotonda de Gutiérrez. En la camioneta Toyota Hilux que conducía la mujer, se encontraron 67 ladrillos de cocaína.
El operativo terminó con una docena de detenidos, 115 kilos de cocaína, armas de fuego y una importante cantidad de dinero -pesos, dólares y guaraníes-, incautados.
