Para quienes sufren alergias, los cambios de estación son críticos. Algunos síntomas aparecen y otro, que se expresan durante todo el año, se recrudecen. Más allá de por sus flores, nunca pasa desapercibida una primavera para los y las alérgicas.
Para hablar sobre diagnósticos, tratamientos y modos de aplacar, en la medida de lo posible, los efectos de este tipo de patologías, Mi8 conversó con la alergóloga Florencia Baillieau (MP 94815), que además de trabajar para el sistema municipal de salud gestiona el Centro de Alergias y Asmas de Salta al 2300, donde atiende a chicos y grandes.
“Las alergias, en general, se exacerban durante esta época del año. Hay mucho polen de los árboles en el aire y son muy alergénicos. Hay un potencial alergénico enorme en el ambiente. El estudio polínico de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica -de septiembre de 2023- indica que en Mar del Plata el ciprés, el olmo y el pino son los árboles que más refuerzan los síntomas. Pero además, hay fresnos, plátanos, tilos y eucaliptos. Ante esto, es importante el tratamiento. Es la mejor manera de transitar la época”, aseveró la profesional.
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Entre otros síntomas, siempre muy parecidos a los de un resfrío, los y las alérgicas sufren:
- Picazón de naríz
- Picazón de ojos
- Estornudos
- Síntomas bronquiales
- Aumento de broncoespasmos (sobre todo en niños)
- Aumento de la producción de mocos (la mucosa se inflama con el polen)
¿QUÉ SE PUEDE HACER?
Para Baillieau, las alergias no son algo que van y vienen, sino que son una patología que persiste en la persona y que en todo caso mejora o empeora en función del tratamiento que se realice.
“Las alergias son como tener ojos verdes o marrones. Los tenés, no se cambian, son una condición genética. Y entonces hay que convivir con esto toda la vida. Sabemos que es cansador, incluso sostener los tratamientos, porque suelen ser largos. Pero lo cierto es que ayudan mucho a convivir mejor con la alergia”, argumentó la profesional.
En este sentido, ante la duda, Baillieau sugirió hacer un diagnóstico. “Pueden ser pruebas cutáneas -para identificar alérgenos- o pruebas in vitro, que son estudios de laboratorio, a través de un estudio de sangre. Son muy efectivos y ayudan mucho a encuadrar el tratamiento”, aseveró la médica, que considera que los tratamientos de inmunoterapia son los más indicados.
“Cuando se identifica el alérgeno, hacemos tratamiento para eso, no para el síntoma. Son vacunas que se aplican de manera semanal o por mes. El objetivo, por decirlo de algún modo sencillo, es tratar de hacerlos menos alérgicos. Con la alergia hay que convivir, porque no desaparece con ningún tratamiento”, aclaró la profesional.
