Durante los últimos años, es indudable el cambio de paradigma en torno al cuidado de la imagen personal. Las mujeres, históricamente atentas a estas cuestiones, saben de las decenas de tratamientos que existen para mejorar o prevenir la caída del cabello.
Los hombres, en cambio, conocieron de un tiempo a esta parte de los detalles y secretos en torno al cuidado personal y, más específicamente, al del pelo. Desde ese momento, cada vez son más los que se suman a la movida y empiezan a incursionar en este tipo de tratamientos.
Además de representar una cuestión estética, la caída del cabello puede tener un importante impacto psicológico en las personas. La imagen personal tiene un valor diferente para cada una al representar la figura que imponemos ante el mundo que nos rodea. Es frente a la atención en estas cuestiones que los tratamientos para prevenir, mejorar o tratar la caída del pelo alcanzaron su auge y hoy existen hasta cirugías plásticas en torno a esta problemática.
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José Luis Tesler es médico cirujano especializado en cirugía plástica. Está a cargo de la dirección de una clínica especializada con más de 20 años en Mar del Plata. En sus inicios, el centro solo utilizaba el «método clásico» de implante, «que era la extracción de folículos pilosos a través de una pequeña cirugía en la región occipital y que fue cambiando con el tiempo, alcanzando en los últimos años un método pelo por pelo que no deja cicatriz», explicó el profesional a Mi8.
Este método, conocido como trasplante capilar, es uno de los dos disponibles en la institución para mejorar el estado del pelo: el otro, no quirúrgico, consta de sesiones de mesoterapia para engrosar las fibras, mejorar su fuerza y prevenir la caída. Se utiliza cuando el cabello comienza a afinarse y permite mejorar el volumen, pero es temporario.
¿Cómo es el procedimiento de los trasplantes?
Estos tratamientos se realizan hace décadas en todo el mundo, pero la última novedad tiene que ver con la técnica FUE (follicular unit extraction). Este método, «planta» folículo por folículo en el cuero cabelludo y garantiza que el pelo injertado no se caiga. «Genéticamente no tiene receptores hormonales, por lo tanto el resultado es definitivo«, aclaró Tesler.
El tejido trasplantado en esta cirugía dermatológica es propio de los pacientes, se realiza una vez, no genera conflictos inmunológicos y no necesita retoques en la zona tratada.
Previo al día de quirófano se realizan exámenes prequirúrgicos. Chequeados los análisis de sangre y el electrocardiograma, el paciente ingresa al centro y permanece en quirófano entre 7 y 8 horas, de forma consciente, dado que se realiza con anestesia local.
Durante ese tiempo, los profesionales extraen una «tira» de folículos de cabello de la nuca del paciente, para luego injertar, pelo por pelo, la zona a tratar a través de pequeñas incisiones. Un mes después del trasplante, esos cabellos se caen: la raíz permanece en el lugar, por lo que el cabello definitivo comenzará a crecer.
Luego de la operación, el paciente recurre al centro 3 o 4 veces para realizar lavados de la zona y pasados algunos días más, completa vida normal.
¿Por qué se cae el cabello?
«Es un tema muy importante para el hombre y para la mujer: para la mujer, sobre todo, la falta de cabello es dramática«, explicó el cirujano a Mi8.
El pelo tiene receptores, y los profesionales logran determinar qué zonas de la cabeza tienen cabello «sensible» a la caída. Familiarmente, además, puede detectarse el tipo de alopecia o de entradas de cada paciente y así determinar, a futuro, donde sería mejor implantar folículos.
Normalmente, la caída se presenta en la zona de la coronilla, en su región posterior, mientras que la zona temporal de la cabeza -hacia los lados por sobre las orejas- no presenta caída: «al igual que en la nuca, es un pelo que nunca se va a caer», amplió Tesler.
Entre las razones de la caída se encuentra el climaterio, en el caso de las mujeres, que genera cambios hormonales que provocan la caída. En el caso de los hombres, a partir de la pubertad, cerca de los 17 o 18 años, se comienza a perder cabello también por razones hormonales.
El factor preponderante en los casos de alopecia es el hereditario: los pacientes comienzan a presentar cambios hormonales y a notar una «miniaturización«, es decir, un afinamiento del cabello que provoca que el pelo se resquebraje y luego se caiga.
Muchas veces, se cree que el estrés es una de las causas más comunes de caída del cabello. Según explicó el médico, la alopecia areata es diferente a la androgenética -caída del cabello por causas genéticas-: en esos casos, la pérdida de pelo se da en sectores específicos del cuero cabelludo y luego de un tratamiento con corticoides vuelve a crecer.
¿Quiénes pueden realizarse trasplantes capilares?
Si bien las consultas contemplan a todas las edades, en el caso de los adolescentes o jóvenes los profesionales no suelen recomendar este tratamiento quirúrgico al encontrarse en plena evolución de la caída del cabello, por lo que es preferible esperar a que se defina concretamente en qué zonas habrá falta de folículos. En estos casos, los tratamientos para atrasar ese proceso de caída y mejorar el estado del cabello actual suelen ser las mejores opciones.
En caso de pacientes adultos, que han perdido mucha cantidad de pelo incluso en la zona posterior de la cabeza, se obtiene poca cantidad para el trasplante por lo que muchas veces no es suficiente y tampoco se recomienda la cirugía.
En tanto, el promedio de edad de los pacientes que pueden acceder a este tratamiento se encuentra entre los 35 y los 50 años de edad, aunque es posible hacerlo a todas las edades, dependiendo de las circunstancias de cada persona.
¿Cuánto cuesta el tratamiento?
El trasplante capilar se ubica dentro de la categoría de cirugías plásticas y requiere un equipo de seis personas para ser llevado adelante.
Entre los tratamientos estéticos, es uno de los más económicos: en Mar del Plata su costo ronda entre los 1.600 y los 2.000 dólares.
Si bien es un procedimiento costoso, el valor se lo da la percepción de cada persona y la visión de su imagen: es tanto el impacto psicológico de la caída del cabello en hombres y mujeres, que, para algunos, es un tratamiento que les cambia la vida.
