La sesión pública especial del Concejo Deliberante por el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia comenzó cerca de las 10.15 de la mañana y se extendió por aproximadamente media hora.
Con la presencia de funcionarios municipales y concejales de los distintos bloques, que sostuvieron la premisa de unidad al redactar un documento en conjunto que fue leído al cierre de la jornada por la presidenta del Concejo, Marina Sánchez Herrero.
Luego de entonado el Himno Nacional y de proyectado un material audiovisual aportado por el Teatro Auditórium, Maite Bourg Cirelli, que tiene 18 años e integra H.i.j.o.s Mar del Plata, procedió a dar lectura de un documento que acopló las palabras de todos los organismos de derechos humanos de la ciudad y conmovió a los presentes.
En el texto, la joven militante recordó que General Pueyrredon se encuentra entre los distritos con más cantidad de desaparecidos con respecto a su población: es que en la zona fueron secuestradas cerca de 800 personas durante los años que duró el Golpe, siendo identificadas sólo 577.
Además, se tomó unos minutos para recordar a la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo filial Mar del Plata, Ledda Barreiro, que falleció el pasado 16 de diciembre: «Ninguna mujer soñó con ser una Abuela de Plaza de Mayo, abandonar todo y pasar la vida buscando a sus nietos. Como paso con Ledda, que dos días antes, después de una vida de lucha, dijo ‘no lo voy a conocer’«.
«Solo ellos -los genocidas- saben el destino de los desaparecidos, tienen las fechas de los asesinatos, saben a quienes fueron entregados los bebés apropiados. Pueden dar detalles, describir cómo fue lo que no sabemos y aportar, con un último gesto, una mínima herramienta en medio de tanto espanto para comenzar a cerrar la historia: ellos tienen la llave de la verdad«, dijo Maite frente a la emoción de los presentes.
En medio de un contexto que pone en duda los cimientos de la democracia argentina, el texto que congregó a todos los organismos de derechos humanos de Mar del Plata expresó «la preocupación por ver que lo que percibimos como una sensación de peligro es una realidad tangible a través de discursos brutales del fomento del odio, el desprecio y la crueldad, que se concreta en acciones violentas como el reciente hecho a una compañera de H.i.j.o.s Rosario», repasó la militante.
«Buscan avanzar con la naturalización de la confrontación, justifican el genocidio como una etapa necesaria de la historia. Los organismos de derechos humanos nos vemos en la obligación de alertar y movilizarnos por los ataques y desprecios del presidente Milei a las instituciones y convenios democráticos y buscar el compromiso de todos y todas para que el Estado no sea un instrumento para perseguir, intimidar y dividir, y menos para legitimar a los criminales de lesa humanidad», reflexionó.
Al cierre de sus palabras, recordó nuevamente que «son ellos los que saben donde está cada uno de los 300 nietos que fueron botín de guerra«, por lo que «ellos tienen la llave para finalizar la búsqueda«, e invitó a que «para nosotros, la posteridad y todos los que quieran habitar esta tierra», se labre «un acuerdo fundacional que se resume en dos palabras: nunca más«.