Este martes es el Último Primer Día (UPD) de clases para los estudiantes del sexto año de secundaria en Mar del Plata. Se trata de una festividad que se ha instaurado hace varios años en Argentina y consiste en realizar fiestas la noche previa al inicio de su último ciclo lectivo, para luego arribar a los colegios en grupo con cantos, bombos, banderas y bengalas. Sin embargo, esta práctica trae aparejado el consumo de bebidas alcohólicas en menores y la organización de fiestas en lugares sin habilitación.
Durante la noche de ayer y la madrugada de hoy, Inspección General clausuró varias de estas celebraciones, pero se destacó una en una quinta en la zona sur de la ciudad, en el barrio Las Canteras. Un hombre, al que ya le habían clausurado ese establecimiento en reiteradas ocasiones por organizar fiestas clandestinas, armó un UPD con 400 jóvenes de 14 escuelas diferentes.
El subsecretario de Inspección General, Marcelo Cardoso, brindó detalles de este operativo a Canal 8. «En esta quinta iban a ir chicos de 14 colegios. Ya la hemos clausurado y ‘reclausurado’ varias veces», expresó.
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Incendio en el barrio Las Lilas: un hombre sufrió quemaduras en manos, pies y espalda - Un hombre de 29 años resultó herido esta tarde producto de un incendio en una… Ver nota >Además, agregó que había mucha cantidad de alcohol y dijo que, inclusive, algunos mayores «incentivaron este comercio para los colegios, donde promueven y organizan cómo los mayores llevan las bebidas para los menores». «Es lamentable que se produzcan estos hechos», añadió.
Inspección General obtuvo los audios que envió el organizador del evento a los estudiantes a partir de las denuncias de distintos padres. Inclusive, por la noche les llegó otro audio en el que explicaba cómo iba a reintegrar la plata que los jóvenes habían abonado. «Lamentablemente, ‘Tony’ no devolvió el dinero que le cobró a los chicos para hacer fiestas en lugares que no estaban habilitados. Es una vergüenza y estaremos atentos para que no se repitan estos hechos», declaró Cardoso.
Por otra parte, informó que Inspección General visitó seis quintas de la zona sur y algunas casas particulares, tarea que inició en horas de la tarde. «Fuimos a intimar a aquellos lugares que habíamos clausurado o ‘reclausurado’ por fiestas clandestinas en su momento, sin ningún tipo de seguridad. Así que les volvimos a informar que no se podían realizar festejos de ese tipo», manifestó.
Inspección General también tuvo contacto con los padres de los estudiantes, que llegaron a los lugares de festejo del UPD en vehículos particulares o en combis. «Les mostramos los sitios en que los chicos iban a estar. De hecho algunos padres ignoraban algunas de estas quintas, que eran bastante peligrosas», dijo Cardoso.
Tras levantar varias fiestas clandestinas, los jóvenes «volvieron a reagruparse lugares emblemáticos como el Parque San Martín o la Plaza España. «El operativo ha sido fructífero del punto de vista del trabajo. No tuvimos que lamentar ningún tipo de incidente con los menores, sobre todo por la cantidad del alcohol que había», completó.
Goncalvez valoró el acompañamiento de los padres para controlar los festejos del UPD
Por su parte, el Secretario de Seguridad del municipio, Rodrigo Goncalvez, se mostró «muy conforme» por el trabajo de prevención realizado en conjunto por distintas áreas en la madrugada del martes. «No entendemos este tipo de costumbre que implementan los chicos, pero no la desconocemos. Los acompañamos a ellos y al resto de la comunidad para que no haya conflictos en estos festejos», expresó a Canal 8.
Goncalvez valoró el acompañamiento de los padres de los chicos que eligen hacer el UPD y especificó que «año tras año viene subiendo». «Hoy se vio a muchos en los lugares privados y públicos y yendo con los chicos a los colegios. También hubo instituciones que colaboraron, nadie miró para otro lado«, sostuvo.
Además, destacó el trabajo en equipo de Desarrollo Social, con Minoridad, Defensa Civil, Policía, Patrulla Municipal, Tránsito, Inspección General, Cruz Roja y SAME. «Realizaron un trabajo de excelencia. Hay que valorar a los respondedores, ya no es fácil trabajar con los chicos, que toman bebidas alcohólicas y están en un estado de algarabía. Son menores y no razonan de la misma forma que un adulto«, añadió.
Goncalvez ratificó que no hubo mayores inconvenientes durante la noche, salvo algunas atenciones sanitarias por consumo de alcohol, algo por lo que se mostró preocupado. «Es la parte donde uno se pregunta cómo estamos como sociedad, dónde están los limites. También entendemos a las familias en que los chicos van proponiendo ciertos cambios culturales que muchas veces no los entendemos los adultos, pero que sabemos que se desarrollan. Hubo alcohol y pirotecnia, pero también hubo buena voluntad de todas las partes«, concluyó.
