En la sede local del Conicet, en 11 de septiembre casi Córdoba, trabajadores y trabajadoras del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas manifestaron su preocupación por eventuales despidos en el organismo y denunciaron la falta de certezas sobre el presupuesto para la promoción de la ciencia y la tecnología en Argentina.
Durante la convocatoria, que impulsó la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), participaron administrativos e investigadores del Conicet, que estuvieron acompañados por dirigentes de la CTA de los Trabajadores, de la CTA Autónoma y de gremios universitarios, como Adum y Apu.
“Queremos visibilizar que este decreto de necesidad y urgencia pone en riesgo la continuidad de los trabajadores y propone el desfinanciamiento del organismo, que es indispensable para la ciencia nacional. Realmente no tenemos una certeza de lo que va a pasar. Pero algo está claro: nadie sobra en el Estado”, manifestaron desde ATE.
En este sentido, agregaron que son más de 30 los administrativos que están en riesgo. “Somos todos contratados, algunos con hasta 15 años de antigüedad. El tema es que a nuestros contratos los renuevan anualmente. Y ahora no hay seguridad de continuidad”, comentó una trabajadora, con 13 años en el Conicet.
La jornada frente al Conicet, que ocurría en simultáneo al reclamo de bancarios que temen por la privatización del Nación, es consecuencia de los postulados del DNU 84/2023 de Milei, que decreta la no renovación de los contratos de trabajadores del Estado que se hayan firmado desde el 1° de enero de 2023. Las estimaciones indican que la medida afectaría a unos 7 mil trabajadores estatales.