Desde hace meses, salir a hacer los mandados es extenuante. Se gasta mucho, se trae poco, se hacen largas filas -para aprovechar el pago con Cuenta DNI– y se dejan de lado alimentos y productos que nos gustan, porque la plata no alcanza. Todo lo que consumimos en el cotidiano, en mayor o menor medida, aumentó su precio considerablemente.
Sin embargo, el de la carne es un fenómeno peculiar porque pese al contexto inflacionario y de devaluación no se registraron subas en los últimos dos meses. ¿Por qué? ¿Qué hace que todo aumente menos la carne?
Mi8 se contactó con Gustavo Blois, de carnicerías El Mudo. Para el empresario, que remarca que su local es el último eslabón de una larga cadena de comercialización, “el fuerte aumento de diciembre dejó resentido al sector”. “En ese momento, la gente no aceptó el aumento, porque el precio se desbocó. No convalidó la suba y se notó en las ventas por las fiestas. La gente cambió de menú: descartó la carne. Eso provocó una retracción muy importante en el consumo y generó que los precios no se tocaran en este tiempo”, explicó el empresario, que advirtió que en breve “sí habrá una actualización de precios”.
“No sabemos de cuánto, pero una pequeña suba va a haber, a sabiendas que nosotros no somos como la nafta, que la gente la necesita igual para ir a trabajar. Si la carne se dispara, la gente no la compra. Y tarde o temprano, toda la cadena se tiene que ajustar a eso. No queda otra. La carne es lo más simple que hay: es oferta y demanda”, deslizó Blois.
De todos modos, para el dueño de Carnicerías El Mudo “la carne hoy es lo más barato que hay, termina siendo barata”. “Si lo comparas con otros alimentos, es de lo más accesible”, aseveró y dijo que “tanto la Cuenta Dni como las promos del Nación son políticas que los Gobiernos tienen que mantener y profundizar porque realmente son políticas beneficiosas para el bolsillo de la gente y para los comerciantes, que esos días realmente hacemos una diferencia”.