La marcha del 8 de marzo nunca pasa desapercibida: en las calles hay caras de alegría, bombos que festejan y bailes que acompañan las cuadras que recorre la multitud. Pero también hay nostalgia y bronca; se ve en los ojos de las miles de mujeres que –este viernes, como cada año- hacer oír sus reclamos, que exigen por sus derechos y que honran a las que ya no están.
En los #8M las ausentes están presentes: por ellas tenemos que marchar con amor, reflexión y convicciones. Los números de la violencia siguen engordando las listas de las mujeres muertas en Argentina en manos del machismo. En los primeros 60 días del año, se contabilizaron 62 femicidios: 29 fueron en febrero. Nos mataron una mujer por día. Es imposible no estar en alerta.
En Mar del Plata, desde Luro y San Juan hasta el Monumento a San Martín, marchamos por ellas. Pero también por nosotras, por las que vendrán.
Balance del fin de semana: el municipio atendió complicaciones por el temporal y diversas infracciones - Entre el jueves y el lunes inclusive, el Cuerpo de Patrulla Municipal (CPM), Tránsito, Prefectura,… Ver nota >
A un mes de la Marcha Federal, docentes universitarios vuelven al paro este jueves - En las últimas horas, en línea con el Frente Sindical de Universidades Nacionales, Adum confirmó… Ver nota >La movilización partió puntual. Se concentró a las 17 en inmediaciones de la Terminal y unos minutos más tarde arrancó la caravana, que encabezaron las trabajadoras. El ambiente variaba: por momentos se festejaba, por momento se advertía que no se daría ni un paso atrás. Ese aviso, puntualmente, estuvo dirigido al presidente Javier Milei y a su política de ajuste y recorte, declaradamente en contra del movimiento feminista, de mujeres y diversidades.
Los carteles, en manos de grandes y de chicas, sintetizaron una vez más las consignas y las condiciones que no se negocian, porque son derechos de una Argentina libre para todos y todas.
El movimiento de mujeres y diversidades traspasa las barreras sociales, etarias y culturales. En la ciudad se vio con claridad. Sobre Luro, marcharon amigas y compañeras, madres e hijas y abuelas y nietas, que levantaron banderas de la Mesa de Jubilados y Pensionados por la Seguridad Social.
Con altavoces, megáfonos y redoblantes de fondo, los distintos colectivos, agrupaciones y organizaciones feministas alzaron su voz: muchos temas fueron reclamos y advertencias al Gobierno nacional.
Es que, durante los primeros tres meses de gestión de Javier Milei bajó un 33% el gasto en políticas públicas para reducir la desigualdad de género respecto al 2023. Esto representa un ajuste mayor al que sufrió el presupuesto nacional total, que fue del 24%.
Alerta que camina la lucha feminista
Con un recorrido que, por primera vez, contempló una ruta derecha por la avenida Luro desde San Juan hasta San Luis, el camino incluyó cerca de 15 cuadras y terminó en el Monumento, donde la lectura del documento de las organizaciones feministas, sociales, políticas y sindicales le dio cierre a la jornada alrededor de las 19.
Al igual que todos los 8M, el final lo marcó el discurso, pero nadie quería irse. Así fue que la música siguió y se armaron ronditas que hablaron de la marcha, del encuentro, de la necesidad de no dar un solo paso atrás.
Después de cada marcha, que reencuentra, es difícil no darle lugar al repaso.
Es que las políticas del Gobierno libertario parecen no contemplar a las mujeres y disidencias por lo que las preocupaciones son muchas y las respuestas, pocas.
A modo de ejemplo, la línea 144 o el Programa Acompañar, destinados a brindar atención, contención, asesoramiento y asistencia económica a mujeres y personas LGBTIQ+ en situación de violencia, fueron prácticamente anulados: el presupuesto para la línea 144 -que atendió 125.000 comunicaciones por año desde el 2013- bajó en un 12% y el Acompañar -al que accedían 352.000 personas desde el 2021- se redujo en un 69%.
Misma suerte –decisión, en verdad- corrió el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidades, los programas de apoyo económico para las estudiantes, el financiamiento a las Universidades Nacionales, la Ley de Talles, la obligatoriedad de la Educación Sexual Integral.
Todo quedó afuera del Estado.
Afuera los derechos, afuera la inclusión, afuera la diversidad, afuera las infancias, afuera el respeto.
A pesar de todo lo que dejan afuera, hoy se ratificó lo que sabemos: nos seguimos teniendo. Por todos los derechos conquistados, por todo el camino recorrido, por las mujeres que forjaron nuestro futuro y por las niñas que caminarán nuestro camino: el 8M está más encendido que nunca.
