A raíz de los dichos de Manuel Adorni, vocero presidencial, que dijo que se avanzará sobre la revisión de los registros del Reprocann, el abogado Marcos Montecchia, de la Cámara Marplatense del Cannabis, advirtió que la decisión del Gobierno de Javier Milei podría “poner en riesgo el derecho humano a la salud de miles y miles de personas” que están inscriptas en el programa nacional o que esperan esa autorización por prescripción médica.
El anuncio de Adorni, que tuvo lugar el lunes en conferencia de prensa en la Casa Rosada, llegó a los días de que integrantes de la Cámara se reunieran con funcionarios de la Secretaría de Producción, más específicamente con el área de Asuntos Agrarios del Municipio, para avanzar sobre una ordenanza que permita agilizar las habilitaciones de las asociaciones civiles que producen cannabis en la ciudad.
Para Montecchia, con la revisión del Reprocann, “más precisamente por la perspectiva con la que pretenden analizarlo, se corre mucho riesgo de vulnerar el derecho a la salud, que es un derecho humano esencial”.
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“No nos olvidemos que el Reprocrann no es un registro de productores, sino un registro de personas que están autorizadas al cultivo controlado con fines medicinales, terapéuticos o paliativos del dolor. Es un registro de personas que usan el cannabis para mejorar su calidad de vida”, advirtió el abogado, que contó que a propósito de este tema en la semana se reunió el Consejo Consultivo Honorario -que integran varias ONG a nivel nacional- con el secretario de Calidad en Salud, del Ministerio de Salud, Leonardo Busso.
“Se habló de las patologías que están contempladas en el programa, porque entendemos que hay un intento de limitarlas. Desde las ONG manifestaron que no sólo hay que regirse en base a la evidencia científica, sino también a la empírica, ya que tras tanto años de prohibicionismo no se ha generado suficiente evidencia científica. Por lo tanto, muchos profesionales de la salud se basan en la experiencia empírica del paciente. Si hoy -que está en pleno estudio y sistematización- lo limitamos sólo a lo científico, las patologías se van reducir considerablemente y eso va a complicar la salud de muchas personas”, explicó Montecchia.
“También se habló del colapso del sistema. Frente al nivel de demanda, se reconoció que se precisan cambios en la tecnología para agilizar los trámites. Y también se habló de analizar la duración de algunos permisos frente a patologías como la ansiedad, las fracturas y el bruxismo. Desde Salud plantearon tener unos permisos de menor duración, en lugar de los de tres años”, reprodujo el integrante de la Cámara.
Por último, y sobre los supuestos nuevos requisitos que exigiría el Gobierno para evaluar a las ONG que participan del programa, Montencchia apuntó: “Lo que nosotros queremos dejar bien claro es que las ONG desempeñan un papel vital en el acceso al cannabis medicinal, sobre todo cuando el Estado no puede todavía. Hoy son las ONG las que garantizan el cannabis de calidad. Limitar su participación es vulnerar un derecho”, aseveró el abogado.
Para cerrar, apuntó que resulta “muy paradójico lo que está sucediendo”. “Por un lado, el Gobierno nacional pretende revisar el Reprocann, subestimando o poniendo en duda las prescripciones médicas que son condición para la solicitud del permiso. Y por el otro lado, y contrariamente, el Gobierno municipal, ve la potencia de la industria del cannabis y pretende que la ciudad sea pionera en la regularización y acompañamiento a esta industria, que no sólo tiene potencial, sino que es necesidad para la salud de muchas personas”, argumentó y mencionó las legislaciones municipales más importante del sector
Nombró la ordenanza 24.993, del 2020, que incorpora al cannabis al sistema de salud municipal; y recordó la 26.095, del año pasado, que reglamenta la venta minorista de productos para el cultivo de la planta de cannabis.
