El represor Luis Esteban Kyburg murió, ayer, en Berlín. El ex oficial de la Armada tenía 75 años y se encontraba prófugo de la justicia argentina desde 2013. La muerte, por causas naturales, la confirmó la Fiscalía de Berlín que impulsaba su juzgamiento por considerarlo responsable de los secuestros, torturas y homicidios de 23 personas, durante la última dictadura cívico militar.
Kyburg se desempeñó como segundo comandante de la Agrupación Buzos Tácticos UT 612 y jefe del Departamento Personal, Operaciones con sede en la Base Naval.
En 2013 el juez Federal de Mar del Plata, Santiago Inchausti pidió la declaración indagatoria de Kyburg, implicado en uno de los tramos de la megacausa Base Naval, en la cual se investigan los crímenes cometidos en en los centros clandestinos de detención (CCD) que funcionaron en la Base Naval y en el Faro – ESIM (Escuela de Suboficiales de Infantería de Marina).
Balance del fin de semana: el municipio atendió complicaciones por el temporal y diversas infracciones - Entre el jueves y el lunes inclusive, el Cuerpo de Patrulla Municipal (CPM), Tránsito, Prefectura,… Ver nota >
Lastimó a su hermano y amenazó de muerte a su mamá con un cuchillo - En la tarde de este domingo, un sujeto de 41 años se encontraba junto a… Ver nota >El ex marino hizo uso de su ciudadanía alemana y escapó a Berlín. La Constitución alemana no permite que otros países juzguen a sus ciudadanos. La única alternativa era juzgar a Kyburg en Alemania. “El homicidio es el único de los delitos por los que se lo acusa en Argentina que la ley alemana no considera prescrito”, explicó una fuente judicial cuando condenarlo todavía era una posibilidad.
Desde 2019, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación trabajaba para dar impulso a esa investigación y, a través de la Coordinación de Asistencia a Testigos Víctimas, dio apoyo a familiares y sobrevivientes ante la justicia argentina y también en el proceso ante la justicia alemana.
En los últimos días, la fiscalía de Berlín había presentado el escrito de acusación contra el ex marino ante el Tribunal Regional de esa ciudad para avanzar hacia un juicio por secuestros, torturas y asesinatos contra 23 víctimas argentinas.
Tras ser detenidas, las víctimas eran torturadas bajo supervisión del acusado. Luego fueron abatidas por la espalda o drogadas y lanzadas al mar durante los «vuelos de la muerte», mientras se les hacía creer que eran trasladados a otros lugares. Los cuerpos nunca fueron encontrados.
Durante el registro en casa del marino, los investigadores alemanes hallaron nuevas pruebas que respaldaban los elementos recopilados a lo largo de los años. Estas pruebas permitieron a la fiscalía preparar un acta de acusación de 220 páginas.
El secretario general del Centro Europeo para los Derechos Humanos y Constitucionales (ECCHR), Wolfgang Kaleck, lamentó que las víctimas y sus familiares no pudieran obtener justicia, sobre todo teniendo en cuenta que «existe una acusación exhaustiva y sólida del fiscal de Berlín y que la mayoría de los cómplices de Kyburg han sido condenados por tribunales de Argentina».
Hasta ayer, el Ministerio de Seguridad de la Nación, ofrecía 5 millones de pesos de recompensa por algún dato que permitiera dar con el represor.
