La situación en la toma de tierras en el barrio Las Heras, en la avenida Fortunato de la Plaza y Tetamanti, es acuciante de cara al desalojo que realizarán las fuerzas de seguridad el próximo miércoles por disposición de las autoridades judiciales. Allí una veintena de familias se rehusan a desalojar y esperan «que se revea la decisión».
Aunque algunas personas se retiraron voluntariamente durante el fin de semana, las personas que permanecieron tomaron como determinación «quedarse hasta las últimas consecuencias» y de ser retirados, volver a ocupar el predio en el corto plazo si no consiguen otra alternativa.
Las distintas mediaciones fracasaron y los propietarios de dichos terrenos se negaron a extender el plazo para que los ocupantes permanezcan en el predio.
«Hay bebés, niños y gente mayor», graficó Gastón, uno de los ocupantes, en diálogo con Teleocho Informa, quien llegó desde Santiago del Estero con promesas de trabajo que luego se frustraron. «Estamos en situación de calle y necesitamos el apoyo del Estado o de quien sea», agregó.
Según indicó el entrevistado, todas las personas que construyeron casillas precarias son desocupados y «no tienen donde ir». «No tenemos donde ir», insistió.
En el reclamo de los ocupantes de la toma, también advirtieron que «no llegó ninguna asistente social ni se relevaron a los que ocupan el predio ni cuáles son sus necesidades».
También destacaron que hay muchos vecinos que no solo apoyan la toma, sino que les donaron materiales para construir sus refugios.