El dueño del bazar que sufrió nueve robos en los últimos 100 días, decidió quitar una de las vidriera y poner un paredón. «Vamos a sacar la vidriera de calle Guido con el perjuicio que implica perder la exhibición de la mercadería», explicó Martín.
Hoy a las dos y media de la mañana, un llamado del centro de monitoreo de la alarma despertó a Martín. Automáticamente encendió el televisor que le muestra las las cámaras de seguridad del local y la imagen se repitió otra vez: un hombre tomo una piedra la arroja contra la vidriera y manotea lo primero que encuentra. En este caso fue un juego de ollas.
El bazar de Luro y Guido sufrió el noveno robo en los últimos cien días: Le rompieron nueve veces la misma vidriera. Cansado de la situación, Martín, propietario del lugar, decidió hoy quitarla vidriera que da a la calle Guido y poner un paredón.
«Es mucho más costoso reponer el vidrio que lo que se llevan. Por el momento la solución es quitar la vidriera», explicó a Canal 8.
El local posee dos grandes vidrieras, una sobre Luro y otra sobre Guido. a Pesar que ambos sectores están monitoreados por cámaras de seguridad, los delincuentes no se detienen. «Si bien no se le ve ala cara, por la fisonomía podemos darnos cuenta que se trata siempre de la misma persona», arriesgó el dueño del comercio.
desde el último robo ocurrido hace menos de diez días, un patrullero hacía vigilancia en la esquina de Guido y Luro, pero ayer cuando el ladrón decidió robar una vez más el comercio, el patrullero no estaba.