A 35 años de la muerte de Alicia Muñiz, ex pareja de Carlos Monzón, la abogada Patricia Perelló, quien defendió al boxeador, remarcó que «se trató de un accidente» e incluso llegó a comparar su proceso judicial con casos recientes.
«Monzón no tuvo la posibilidad de tener un juicio justo; ser famoso le jugó en contra. Lo que se probó fue que cayeron juntos del balcón y eso lo demostraron las pericias», advirtió la letrada, en diálogo con Teleocho Informa.
Según su relato, el máximo representante del boxeo argentino «cayó de cabeza y tuvo varias fracturas». «Estaban los dos peleando en el balcón y nunca se probó que la haya querido matar. Ella murió de golpe por una fractura de cráneo y no fue atendida inmediatamente. Vino una ambulancia que se llevó a Monzón y la dejaron una hora tirada en el piso. Todo esto lo confirmó la autopsia», agregó, después de contrastar que «él no quería que viniera a Mar del Plata, por eso le alquiló una habitación de un hotel».
«Fue uno de los primeros juicios donde la condena la empezó a dictar la opinión pública, una cosa común hoy en día y que significa la muerte del estado de derecho», manifestó.
Perelló comparó este juicio con otros casos recientes, como una crítica a los fallos «condicionados» por la opinión pública: «El caso Melmann, el caso de los rugbiers, el caso Lucía Pérez, o el caso de Analía Schwartz, a quien defendí, muestran lo que significa la trascendencia mediática», arremetió. «Muchos casos terminan con una condena no porque lo corresponden sino por la presión de la opinión», destacó.
Finalmente, la abogada, que se definió como «una precursora del feminismo pero no del punitivista», subrayó que «a partir del caso Monzón empezó a desatarse todo lo que tiene que ver con la violencia de género, donde lo tomaron a él como un chivo expiatorio, porque daba las características justas, era boxeador y de clases bajas».
La justicia argentina estableció que Muñiz fue asesinada por Monzón y lo condenó a once años de prisión.