Durante el verano, los guardaparques de la Reserva Laguna de los Padres, dependientes de la Dirección de Gestión Ambiental del Emsur, debieron intervenir en más de 100 oportunidades por fuegos mal ubicados dentro del predio natural
Según indicaron, se trató de fuegos prendidos junto a árboles o ramas bajas, es decir, en lugares inadecuados.
“El principal problema que tiene la Laguna es que la gente no la reconoce como una Reserva Natural, con características y reglas de convivencia propias que hay que respetar para no atentar contra la flora y fauna del lugar”, explicaron desde el Departamento de Recursos Naturales y Guardaparques del Emsur.
“Todos los domingos, en la parte pública de la Reserva, tenemos un promedio de 240 fuegos en el piso”, expresaron los especialistas, y “entre ocho y diez intervenciones solicitando que alejen o apaguen las brasas, según el caso, ya que aún hay quienes encienden el fuego muy cerca de los árboles o, incluso, en huecos de los troncos con la excusa de tener reparo”, indicaron.
No obstante, desde el Municipio destacaron que la situación mejoró de forma gradual, tras una campaña de concientización iniciada el año pasado que incorporó la colocación de carteles que desestiman el encendido de fuegos a menos de dos metros de los ejemplares y alertan sobre su peligrosidad.
“Cuando el fuego realmente está dañando el árbol y hay un daño para la propiedad pública, hacemos actas de constatación con derivación al Tribunal Municipal de Faltas”, subrayaron.