La violenta pelea interna por el comando de la barrabrava de Aldosivi sumó una nueva etapa con la detención de Santiago Sosa, uno de los autores de los disparos en la plaza ubicada en Gianelli y García Lorca, a principios de noviembre, hecho en el cual según el fiscal de la causa, la idea era matar al jefe actual de la barra.
Sosa ya había sido detenido y liberado tras el incendio de los autos de los jugadores ocurrido en agosto. Luego de diversos allanamientos de Prefectura, fue aprehendido junto a su hermano Lucas.
El violento último antecedente, que no terminó en tragedia de milagro, ocurrió en la plaza del barrio Cerrito Sur, hace un mes cuando varias personas pasaron en moto y efectuaron disparos hacia el sector donde ensayaba una murga identificada con Aldosivi. Allí resultaron heridas cuatro personas, entre ellas un nene de 4 años. El niño se salvó de milagro porque el tiro dio en un perro que estaba adelante.
Balance del fin de semana: el municipio atendió complicaciones por el temporal y diversas infracciones - Entre el jueves y el lunes inclusive, el Cuerpo de Patrulla Municipal (CPM), Tránsito, Prefectura,… Ver nota >
Pese a la consolidación de las apps, repunta el trabajo para los deliverys «tradicionales» - Las aplicaciones de delivery y mensajería aterrizaron a Mar del Plata hace unos años y,… Ver nota >Sobre el arranque de los violentos conflictos, se iniciaron cuando un viejo barra de apellido Roldán que salió de la cárcel en los últimos tiempos tras varios años preso, decidió volver a tomar el control de la hinchada que comanda un hombre apodado el “Narigón”.
La violencia se vio también en la tribuna del Minella, en el último partido de local. Allí, miembros de la facción que quiere volver, se subió a un paravalanchas sin permiso y retirados violentamente a los golpes. Después de la escaramuza, la parte disidente se retiró jurando venganza.
Además, quienes “desbancar” al Narigón fueron mucho más allá y atacaron a tiros a la casa, por lo cual el hombre debió separarse de su familia.
La quema de los coches de los jugadores y otro episodio violento sucedido en las puertas de la sede, son otros dos capítulos de la feroz interna que recrudece sin parar. En el ocurrido en la plaza resultaron heridos tres jóvenes de 20, 21 y 23 identificados como miembros de la barra oficial.
Antes, el jueves 11 de agosto, luego de la derrota ante Godoy Cruz en Mendoza, fueron incendiados cinco autos en el predio. El fuego afectó a vehículos de José Devecchi, Francisco Cerro, Javier Iritier, Bautista Kociubinski y Lucas Rodríguez Pagano, uno de los ayudantes del entonces entrenador, Leandro Somoza.
