El proceso de adopción de niños y niñas a una nueva familia siempre tuvo un alto nivel de complejidad. Históricamente, la dificultad principal radicaba en el árduo camino legal por el que la familia receptora y el niño debían pasar. Sin embargo, en los tiempos actuales ya no es así: se ha convertido en algo ágil y dinámico.
Entonces, actualmente, el peso de adoptar conlleva otro tipo de proceso más largo: el “humano“. Así lo describió la jueza Clara Alejandra Obligado en contacto con el móvil de Canal Ocho, desde el juzgado 5, ubicado en calle San Martín entre España y 20 de septiembre.
Allí, la especialista detalló la negativa situación que transita el sistema de adopción y explicó en dónde radica el principal problema: “Hay muchos niños que nos necesitan, pero no hay familias inscriptas en los legajos. Hace 3 años teníamos hasta 300 legajos adoptivos. Hoy estamos trabajando con dos o tres legajos en cada juzgado, siendo que hay un 99% de deseo adoptivo en niños de cero a dos años. Las crisis están en las familias, el acto adoptivo es un acto de responsabilidad, y esta época posmoderna lleva a no cumplir con esa responsabilidad, por no querer ser padres o por desligarse de ir en conjunto con necesidades básicas, propias del adulto sin resolver“.
“La adopción en sí es compleja, porque viene de una ruptura, y tiene que ir hacia una construcción. La fusión de sensaciones como ansiedad, amor, ruptura, deseo, debe pasar por un proceso humano, el cual es muy largo. No así como el legal, que se pasa muy rápidamente. Las legislaciones se han aggiornado y los operadores se han capacitado para trabajar en el papelerío y la gestión como un trámite rápido“, explicó con respecto a las dos vías que se transitan al momento de adoptar.
Siguiendo esta línea, Obligado sentenció: “Muchas veces, cuando el proceso humano adaptativo entre el niño y el adulto no se da, se culpa al proceso legal. El proceso se convirtió en algo ágil y dinámico“.
Por otra parte, con respecto a lo que implica la acción de adoptar a un niño o niña, concluyó: “La adopción es el conjunto de estas dos entidades: un niño o niña triste que, por determinados motivos, fue despojado de su familia original, y un grupo de personas humanas que están ansiando y esperando ser papás o mamás. Hoy por hoy, el concepto de familia es muy grande y eso ayuda a la adopción“.