Transitaba un día más de trabajo en la vida de Brenda González Dimanche, una fotógrafa marplatense que vive en Arraial Do Cabo, cuando un accidente terminó -casi- en una fatalidad: su mano y su antebrazo derecho fueron arrancados de su cuerpo por la hélice de un bote mientras cumplía funciones laborales.
Ese 28 de agosto cambió para siempre la cotidianeidad de Brenda, su marido y su hija de 5 años, quienes hace siete años están instalados en tierras brasileñas. Sin embargo, la oriunda de Mar del Plata volvió a su ciudad de origen algunos días, pasó las fiestas con su familia y dialogó con Canal Ocho sobre su brutal incidente.
“Era fotógrafa en un paseo de turismo. Bajamos en un bote a una playa con los turistas -no estaban dadas las condiciones para bajar- vino una ola, levantó el bote, y como yo estaba sentada al lado de la hélice, caí encima. Además hubo una mala maniobra del marinero, que no tenía la habilitación para manejarlo. Se podría haber evitado. Gracias a Dios, podría haber sido peor, me salvé de milagro. Fue todo muy rápido y agresivo, perdí mucha sangre y estaba muy lejos del hospital“, explicó Brenda.
Con respecto al día después, quien sufrió el accidente describió que, a pesar de la fatalidad, tuvo mucha retroalimentación: “Fue muy difícil recuperarme, me cambió la vida al 100%. Uno no se imagina que se va a despertar con una mano menos, con lo funcional que es. Cuando me bajoneo pienso que podría haber sido peor. Hoy demoro un poco más, pero puedo hacer todo y seguir para adelante, ja. Aprendí mucho“.
En esa línea, contó: “Hice terapia, rehabilitación y retomé un emprendimiento de fabricación de sorrentinos. Ahora me tomé unos días y vine a pasar fiestas a Mar del Plata con mi familia, ellos fueron muy importantes“.
“Mucha gente que no conozco me mandó mensaje de fuerzas. En lo económico me ayudaron un montón, lo agradecí y lo sigo agradeciendo. Hoy sigo administrando ese dinero que me donaron. En Brasil también, tuve una vaquinha“, agregó en relación a la ayuda que recibió desde ambos países.
Por otra parte, se mostró firme y entera al aseverar: “Salir adelante tiene mucho de la cabeza. Si uno está bien desde adentro, es más facil seguir adelante. Yo tengo un propósito: una hija de 5 años. Siempre hay que meterle adelante con los objetivos“.
“Divulgo esto para que no vuelva a pasar y se tomen las precauciones que se tengan que tomar. Laboralmente es complicado, si bien ahora me dieron el alta y tengo que hacer algunos ejercicios, es difícil trabajar con una mano“, concluyó.