Los responsables de la Escuela de Educación Secundaria Nº 65 se encontraron con un panorama desolador cuando abrieron las puertas del establecimiento ubicado en 25 de mayo al 2700 este lunes para dar clases: la tormenta del fin de semana hizo que se cayera el cielorraso de aulas y oficinas, y entró tanta cantidad de agua, que en algunos sectores todavía sigue cayendo.
«Se cayeron los techos de la secretaría y dirección», confirmaron integrantes del equipo directivo de la EES 65.
Ya habían realizado distintos reclamos por las filtraciones pero aseguran que destrozos de este tenor nunca se habían registrado.
Las auxiliares trabajaron a contrareloj para poder limpiar los escombros, el polvo y la tierra caído, para asegurar la operatividad y no tener que suspender ni restringir las clases.
Por ejemplo en el baño y algunos pasillos, el agua todavía sigue cayendo y tuvieron que poner decenas de tachos para contenerla.
«Parece que a nadie le importa», lamentó una fuente consultada, quien ratificó que se seguirán dictando clases normalmente pero esperan que los arreglos se realicen con celeridad.