A lo largo y ancho del país, y más aún en épocas veraniegas, se volvió una lamentable tendencia. Decenas de juveniles pasan por situaciones en las que resultan heridos o tienen un trágico final. El caso de Fernando Báez Sosa, asesinado por ocho rugbiers en Villa Gesell en enero del 2020, es un fiel reflejo: la violencia en los boliches.
En este caso, de ser piñas en las afueras del local bailable, se trasladó a una apuñalada puertas adentro. Es que un joven fue acribillado en el interior del boliche Tom Jones, ubicado en las calles 87 y 4 de Necochea, durante la noche del sábado.
Según señaló el portal Necochea Digital, aunque las razones exactas aún se encuentran bajo investigación, se especula que podrían estar vinculadas al tráfico de estupefacientes o sustancias prohibidas, dado que la víctima afirmó que el agresor le exigió: “Vos me tenés que vender“.
No es el primer caso que ocurre en este antro. Meses atrás, un hombre y su hijo resultaron heridos hace unos meses luego de ser brutalmente agredidos por el personal de seguridad. Como consecuencia, la municipalidad de la localidad clausuró el local bailable y los responsables del lugar informaron que separaron de sus puestos de trabajo a los atacantes y se pusieron a disposición de la Justicia.