Mes a mes, los números que llegan desde los relevamientos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) no son los más alentadores. Si bien se registró una leve moderación con respecto a meses anteriores, octubre se vistió de la antesala a las elecciones generales, y trajo consigo una enorme incertidumbre en términos de precios e ingresos.
Según informó el Indec, en el décimo mes del año, una familia compuesta por cuatro integrantes necesitó ingresos por $345.296 para cumplir con la Canasta Básica Alimentaria y no caer en la línea de la pobreza. Estadísticamente, significó un aumento del 8,6%. Partiendo del mismo mes pero del año 2022, la variación interanual fue de 158,6%.
En cuanto a la Canasta Básica Total, la vara que mide los ingresos necesarios para no caer en la indigencia, un mismo modelo de familia requirió de $160.603, representando una suba del 8,1% en relación a septiembre. De esta manera, la variación interanual fue de un 147,1%.
Siguiendo esta línea, la Canasta Básica Alimentaria y la Canasta Básica Total acumulan en el año incrementos de 139,0% y 126,4%, respectivamente.
Yendo a lo individual, en octubre, una persona necesitó ingresos por $111.747 para no ser pobre. En tanto, para no ocupar la línea de la indigencia, un individuo requirió ingresos por $51.975.