La detención del jefe de Sanidad del complejo penitenciario de Batán, Juan Carlos Salas, por abusar de, al menos, dos presos causó conmoción en la ciudad. Sin embargo, esta situación no era novedosa: la fiscal Florencia Salas imputó a dos autoridades de la Unidad Penal XV de Batán luego de comprobar que sabían lo que el radiólogo hacía con los internos y no hicieron nada al respecto.
Según pudo constatar la fiscal a partir de la intensa investigación, el subdirector de la Unidad Penal XV y el jefe de Asistencia y Tratamiento habían recibido información acerca de los presuntos abusos dentro del penal.
La información a la que accedió Mi8 señala que una trabajadora de la UP XV había reportado de manera formal las denuncias de dos jóvenes contra Salas por los presuntos abusos que habían sufrido dentro del penal. Sin embargo, el jefe de Asistencia y el subdirector de la UP XV no hicieron nada al respecto.
En ese contexto, la fiscal Florencia Salas los notificó de la formación de una causa contra ambos por el artículo 60 del Código Procesal Penal.
Según la ley, los dos funcionarios del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) incurrieron en el delito de encubrimiento porque tenían la obligación de denunciar los hechos que les fueron notificados formalmente. Sin embargo, eligieron no prestarle atención a los reportes y permitir que los internos sigan siendo sometidos a abusos.
El 23 de mayo último la justicia de Garantías ordenó la detención de Salas por los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual agravado por acceso carnal. La investigación de la fiscal Salas permitió revelar que el jefe de Sanidad de penal les entregaba drogas y distintos tipos de medicamentos a dos internos a cambio de favores sexuales.
En su declaración indagatoria, Salas negó ser el autor de los hechos que se le imputan pero luego se negó a responder las preguntas de la fiscal. Ahora la representante del Ministerio Público debe evaluar si solicita la prisión preventiva.
