Transcurría la madrugada de este viernes cuando un grupo de jóvenes salieron del boliche y comenzaron a realizar acciones violentas y vandálicas en la zona de Playa Grande.
Mientras corrían en plena calle Almafuerte al 300, no tuvieron mejor idea que golpear no una, sino dos veces la cortina que cubría la vidriera de un local que se encontraba cerrado allí ubicado. Y la segunda fue la vencida: se rompió en pedazos.
Se trata del negocio de Surf Bird Band, el cual sufrió la rotura total de la vidriera, consecuencia de los dos actos violentos de este grupo que, tras las patadas y los vidrios en el suelo, siguieron su rumbo a paso firme, según se vio en las cámaras de seguridad de la zona.