El fin de semana XXL de semana santa en Mar del Plata fue uno de los más largos de los últimos años, ideal para exprimir al máximo y marcar la diferencia en términos turísticos y económicos.
Con el dato de que más de 213 mil personas arribaron a la ciudad puesto sobre la mesa, todo daría a indicar que el finde fue positivo en todo aspecto. Sin embargo, desde el sector de taxistas no fue tal.
Pablo Martín Sánchez, presidente de la Sociedad de conductores de taxis, detalló a Mi8 que, en lo que concierne al fin de semana largo, “comparándolo con el del año pasado, lamentablemente seguimos padeciendo la crisis. El problema del transporte ilegal repercute directamente en nuestro trabajo y en las expectativas que tenemos. Sólo fue un poquito superior a lo que veníamos trabajando en porcentajes“.
Balance del fin de semana: el municipio atendió complicaciones por el temporal y diversas infracciones - Entre el jueves y el lunes inclusive, el Cuerpo de Patrulla Municipal (CPM), Tránsito, Prefectura,… Ver nota >
Alarma: en 2023 se denunció una violación cada dos días - Durante el año pasado se denunció en el Departamento Judicial de Mar del Plata, una… Ver nota >“A la ciudad viene gente a trabajar también los fines de semana de otras ciudades, de otros puntos del país, y repercute directamente. Nos hace privar de lo que podría ser para nosotros un incentivo a nuestro salario, una recomposición tras la magra temporada que tuvimos, pero esto ya no es así“, sostuvo Sánchez.
En esa línea, agregó que “las expectativas cada vez son menores con los fines de semana largo porque el taxista está sufriendo la inoperancia del municipio en materia del control de transporte de pasajeros“.
“El perjudicado acá es el taxista y el remisero de Mar del Plata que está todo el año y se ve perjudicado por el transporte ilegal que prolifera en la ciudad sin ningún tipo de control“
“Hay que competir pero también hay que regular porque no puede quedar a la deriva la cantidad de unidades que hay cumpliendo el servicio, porque evidentemente nadie va a poder vivir ni subsistir, y además va en perjuicio del parque automotor porque las unidades van a ir empeorando. Al no poderse renovar, al no dejar la ganancia que corresponde de la amortización del vehículo con menos cantidad de viajes, evidentemente eso repercute directamente en el servicio“, concluyó en cuanto a la regulación.
