Los dos hombres y las tres mujeres acusados de formar una banda que se dedicaba a vender drogas en el interior de la Unidad Penal 15 de Batán, se negaron a declarar. Los dos internos que cumplían condenas por homicidio continúan alojados en el penal de Batán, las mujeres se encuentran en el Destacamento Femenino.
La investigación que comenzó en la segunda mitad del año con la detención de una mujer que fue sorprendida mientras intentaba ingresar cocaína al penal, fue desarrollada por personal policial de la División de Investigaciones contra de Crimen Organizado de Mar del Plata, a cargo del Comisario Inspector Nicolás Hernández.
La droga, oculta en los genitales de las mujeres, llegaba al penal en los días de visita. En la mayoría de los casos, los internos tragaban los envoltorios y luego los vomitaban en las celdas.
Balance del fin de semana: el municipio atendió complicaciones por el temporal y diversas infracciones - Entre el jueves y el lunes inclusive, el Cuerpo de Patrulla Municipal (CPM), Tránsito, Prefectura,… Ver nota >
“Nuestro espíritu es gigante, pero la capacidad material se disminuye día a día”: el duro presente del desayunador Don Bosco - Persiste la preocupación en los comedores y desayunadores de la ciudad de Mar del Plata.… Ver nota >Una vez adentro del penal, los dos reclusos -de 32 y 44 años-, se encargaban de vender la droga. Ambos internos fueron descubiertos y se les notificó de la apertura de una causa por venta ilegal de estupefacientes. Los dos continúan alojados en la cárcel de Batán.
La banda de presos y mujeres, desde el interior de la cárcel también realizaban «sextorsión» a través de perfiles falsos en redes sociales.
A través de los teléfonos celulares, los presos crearon perfiles falsos en distintas redes sociales con publicaciones de mujeres. Con cada persona que reaccionaba a esas imágenes, comenzaban a mantener una charla e intercambiar fotos. Los reclusos subían fotos de mujeres desconocidas y pedían que los hombres les enviaran fotos suyas.
Una vez que lograban tener las fotos que los comprometían, comenzaban a extorsionarlos. Le prometían no publicar las fotos a cambio de dinero.
Los investigadores, a través del análisis de los teléfonos celulares secuestrados, intentan determinar a cuánto asciende el monto de dinero obtenido por las estafas.
