La temporada de verano en Mar del Plata está llegando a su fin. Tras arrastrar un enero con reservas hoteleras que superaron el 80%, y transitar medio febrero protagonizado por el aniversario 150 en época de carnaval, el alquiler permanente vuelve a ser el foco principal.
En el medio, el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) llevado adelante por el Presidente de la Nación, Javier Milei, que derogó la Ley de Alquileres, la cual normaba los contratos de locación y establecía bajo qué condiciones se celebraban. Esta medida impulsó la aparición de ofertas de propiedades en alquiler, según indicaron Martilleros de la ciudad.
Sin embargo, la libertad en el mercado inmobiliario provocó un estallido en los valores de los alquileres permanentes, y por consecuencia, un golpe en el bolsillo de cada inquilino.
Aun así, a poco del cierre de la temporada en Mar del Plata, “si bien es pronto para hacer un balance, parece que los precios se estabilizarán“, sostuvo Guillermo Rossi, presidente del Colegio de Martilleros, en diálogo con Mi8. “Están surgiendo propiedades en alquiler por 24 meses, es el mercado que más se va a ir movilizando. Dijimos que si se modifica la ley, el mercado iba a crecer“, agregó.
“Veníamos con valores altos por la poca oferta que había. Con una buena oferta, los valores hoy se van a estabilizar y flexibilizar, a pesar de la inflación“, sostuvo Rossi.
En esa línea, respecto de los valores de las propiedades, quien preside el Colegio de Martilleros detalló: “Para un departamento de un ambiente, en líneas generales, hablamos de entre $120 y $150 mil por mes. Dos ambientes a partir de $180 mil. Está empezando a haber disponibilidad“.
Por otra parte, agregó que desde el sector advierten que hay «bastante oferta«. «Algunos con expensas incluidas, pero todo es negociación. Puede haber oferta y negociación, por lo que las dos partes van a salir beneficiadas. Es bueno esta posibilidad de hacer contratos de 24 meses cuidando a las partes en la libertad de mercado“.
“Nosotros sugerimos un ajuste cuatrimestral cada 4 meses, medido por el ICL (Índice para Contratos de Locación) enmarcado en el índice de precio al consumidor sumado a la remuneración de trabajadores, y un contrato de 2 años. Es un periodo razonable de alquiler, da serenidad a las dos partes, al propietario y a la proyección del inquilino“, amplió Rossi.