Mientras las centrales obreras de Mar del Plata ultiman detalles de cara al paro general del 24 de enero, en la ciudad todavía reina la incertidumbre sobre el funcionamiento de los colectivos. Se espera que este martes la UTA local confirme si se adherirá a la medida de fuerza y, en caso de hacerlo, cómo lo hará.
A nivel nacional, la (UTA) anunció que el próximo jueves 24, cuando se realice el paro nacional contra las políticas del gobierno nacional, el servicio de colectivos funcionará sólo hasta las 19. A partir de las 20 los choferes se adherirán al paro por lo que sólo interrumpirán el servicio nocturno.
Sin embargo, la conducción local del gremio de los choferes de colectivo aún no definió si replicará la medida adoptada por sus pares nacionales. “Todavía no decidieron qué van a hacer. Mañana lo van a comunicar”, señalaron a Mi8 fuentes cercanas al gremio.
La postura de la UTA nacional
A través de un comunicado que lleva la firma del secretario general del gremio, Roberto Fernández, el sindicato de transporte afirmó que “cumplirá con los servicios normales” para luego dejar de transitar en todo el país.
El formato podría afectar la vuelta a casa de los trabajadores del turno tarde, por lo que se abrió un interrogante respecto de cómo reaccionará el gobierno nacional, que a través de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich anunció una línea para denunciar a quienes “aprieten” a empresarios o trabajadores para que se plieguen a la medida de fuerza.
El comunicado de la UTA cierra diciendo que “los derechos de los trabajadores no se negocian”. El objetivo es protestar contra las medidas contenidas en el DNU 70 y el proyecto de Ley Ómnibus del que impulsa el presidente Javier Milei.
Bullrich, por su parte, reiteró la habilitación de la línea 134 para que cualquier ciudadano denuncie “amenazas o aprietes” que busquen presionarlos con asistir a la movilización. En el comunicado que difundió Bullrich se denuncia que esa denuncia es “gratuita y anónima” y se insta a no tener miedo de comunicarse.
Por eso, se abrió la duda sobre si un paro total de transportes puede interpretarse como una forma de presión sobre los trabajadores que no quieran plegarse a la medida.