El gobierno de la provincia rechazó el recurso presentado por el municipio en contra del convenio colectivo de trabajo acordado entre el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) y el gobierno de Carlos Arroyo.
La polémica se generó cuando el intendente Guillermo Montenegro dio a conocer las particularidades de un convenio que se había redactado durante la gestión de Arroyo. El jefe comunal repudió algunas cuestiones, como la «herencia» de los cargos, la obligación del municipio de aportar el equivalente al 1% de la masa salarial a las arcas del STM.
A su vez, el jefe comunal marcó en varias oportunidades que «la política metió la cola» respecto a este tema, porque el convenio se había presentado hace más de siete años y jamás se había registrado. «En medio del conflicto con los municipales el Ministerio de Trabajo lo registró», se quejó Montenegro.
En ese marco, el secretario de Legal, Técnica y Hacienda, Mauro Martinelli, presentó en la delegación del Ministerio de Trabajo para impugnar el convenio suscripto. Ahora, en una resolución firmada el 28 de mayo el subsecretario de Relaciones de Trabajo resolvió rechazar ese recurso.
La semana pasada, además, el ministerio de Trabajo de la Provincia elevó al Concejo Deliberante el convenio colectivo para que sea analizado por el cuerpo legislativo. Las autoridades del HCD ya le dieron giro a la comisión de Legislación, presidida por el radical Daniel Núñez y con mayoría del oficialismo.
