Cocineras de los 20 comedores y merenderos dependientes del Movimiento Evita se concentraron frente a la entrada del Centro de Operaciones y Monitoreo (COM) para reclamar al municipio por la falta de entrega de alimentos y garrafas para las familias en situación de vulnerabilidad.
En un contexto donde el ojo del juicio está puesto sobre los y las encargadas de llevar un plato de comida a la mesa de cientos de familias en todos los barrios de General Pueyrredon, la olla popular dispuesta en la calle busca respuestas, dado que ni el Gobierno Nacional ni el Municipal garantizan el reparto de mercadería y alimentos frescos para gestionar, al menos, una comida por día.
«Las cocineras pedimos que el intendente nos reciba pero nos dijeron que no está en Mar del Plata. Vamos a pedir para entrar y entregar una nota, esperemos tener respuesta porque la realidad es que se nos esta poniendo dura la situación en los barrios«, explicó a Mi8 Susana Figueroa, referente del movimiento.
Las causales de la crisis alimentaria en Mar del Plata son muchas, entre ellas la falta de trabajo «que es el motivo por el que los merenderos no dan a basto y tenemos que decirle a las personas que no podemos ni garantizarles ni un plato de comida al día».
Además de alimentos, también se dejaron de entregar garrafas por lo que se dificulta sostener estos espacios barriales que no solo dan sostén alimentario a los vecinos y vecinas sino que funcionan como foco social. «Tenemos miedo de tener que cerrar porque cada vez más gente se acerca«, sentenció Susana.
