Nahuel Olmos sufrió un paro cardiorrespiratorio en el calabozo. El daño cerebral por la falta de oxigeno fue irreversible y dos meses después falleció. La familia asegura que fue torturado en la comisaría y la policía, que intentó suicidarse. Desde la Fiscalía que lleva adelante la investigación aseguran que hasta el momento no hay pruebas que avalen la versión de los familiares, no obstante, mañana se realizará la autopsia.
Nahuel tenía 27 años. El lunes 19 de junio fue detenido y llevado a la subcomisaría Casino por una contravención. Dos horas después ingresó al Hospital Interzonal de Agudos con un paro cardiorrespiratorio. Lo estabilizaron, pero el daño cerebral fue irreversible y, ayer 29 de agosto, falleció. Su padre asegura que murió a consecuencia de las torturas recibidas. La versión policial es contradictoria: primero dijeron que se descompensó en el calabozo por su adicción al paco; luego cerraron filas detrás de un intento de suicidio con el buzo que llevaba puesto.
Alejandro Olmos, papá de Nahuel, contó que su hijo fue ingresado al HIGA el lunes cerca de las ocho de la noche, pero que la policía le avisó el martes a las 14 horas. «Me dijeron que mi hijo estaba internado en el hospital en terapia intensiva porque había sufrido una descompensación», contó a Mi8.
Lo cierto es que cuando Olmos llegó al hospital, la versión era otra. Su hijo había entrado con un paro cardiorrespiratorio y que los policías que lo trajeron dijeron que se había querido suicidar. Con esa información fue hasta subcomisaría Casino para pedir explicaciones, pero allí -la oficial que estaba en la recepción-, le dijo que Nahuel se había descompensado producto «de una mala alimentación y como consecuencia de su adicción a la pasta base».
Cuando Olmos le dijo que en el Hospital le informaron de un intento de suicidio en el calabozo, la mujer policía fue a buscar a un superior. El oficial le dijo que Nahuel se había intentado suicidar con un buzo que los policías encontraron atado a los barrotes.
El papá de Nahuel, insiste que la policía nunca le dijo que su hijo se había intentado suicidar hasta que fue a reclamar a la comisaría. «Cuando fueron avisarme a mi casa me dijeron que se había descompensado. Además lo internaron a las siete de la tarde del lunes y a mi me avisaron a las dos de la tarde del martes, y eso que vivo a tres cuadras del hospital», explicó.
Nahuel llegó al hospital en estado grave. Según su padre estuvo más de diez minutos sin signos vitales hasta que lo pudieron reanimar. Los médicos le informaron que por la falta de oxigenación, sufrió un daño cerebral irreversible.
Olmos aseguró que, también le explicaron que si su hijo habría intentado ahorcarse con un buzo, debería tener una marca en el cuello tipo lazo y que nada de eso evidenciaba su cuerpo. «Lo único que se notaba a simple vista es que tenía la boca hinchada y rota, como si le hubiesen pegado», relató.
Nahuel permaneció más de dos meses en terapia intensiva sin ninguna mejoría, y ayer, falleció.
Desde la fiscalía que lleva a delante la causa por la muerte de Nahuel, aseguran que no hay elementos de pruebas que permitan establecer que el joven haya sido torturado por la policía. No obstante, mañana se realizará la autopsia para determinar, a ciencia cierta, qué pasó con Nahuel.
