Con la lectura de algunas de las pruebas, comenzó el juicio a Juan Domingo Marquestau, acusado por el femicidio de Nicole Peña, de 29 años, asesinada el 23 de diciembre de 2021 en un campo de General Pirán. Durante la primera audiencia, los familiares de la víctima brindaron detalles de las últimas horas de Nicole.
El 23 de diciembre de 2021,Marquestau llamó a su expareja. Nicole estaba en ,la casa de su madre, pidió una bicicleta prestada y fue a su encuentro en la finca La Providencia. Nunca regresó. Tres días después cuando la policía fue a inspeccionar el lugar, Marquestau confesó: «No aguanto más, me saqué las ganas, le pegué una trompada y la tiré en el aljibe en la casa abandonada del campo de al lado». En el comienzo de primera audiencia, los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal Nº4 volvieron a leer aquella confesión que figura en el acta de aprehensión de Marquestau.
Rosa Leonor Pérez, mamá de Nicole, fue la primera en declarar. La mujer contó que la relación de su hija y Marquestau siempre había sido conflictiva. «Vivió maltratándola. Le quemaba la ropa porque decía que todo lo que se ponía era para provocar. No la dejaba estar con nosotros, con su familia, siempre la sacaba de mi casa», contó la mujer.
El fiscal Ramiro Anchou le preguntó a la testigo sobre el día del crimen y Pérez recordó que su hija recibió un llamado después del mediodía y se puso muy nerviosa y decidió salir. «Yo sabía que se iba a encontrar con él. Cuando vi que no venía fui con mi nieto, el hijo de Nicole, a la comisaría pero nadie me ayudó. Después me fui hasta el campo y estuvimos con mi nieto hasta las 4 de la mañana para ver si la veíamos, pero nada. Entonces decidimos irnos a y volver al otro día».
Rosa y su nieto volvieron a la mañana siguiente y se encontraron con Marquestau que les dijo que no había visto a Nicole que no sabía dónde estaba. La mujer insistió, l dijo que ella sabía que estaba ahí, pero el asesino lo negó otra vez.
«No tuvo piedad»
El cuerpo de Nicole fue hallado en el interior de un aljibe un aljibe: estaba semi hundido atado de pies y manos. Con signos de haber sido salvajemente golpeado y estrangulado. Con el examen de autopsia se conoció un dato aún más atroz: Nicole murió a causa de una asfixia por inmersión. Cuando el asesino la arrojó al fondo del pozo aún estaba viva.
Sabrina Peña, es la hermana mayor de Nicole. Desde que sus padres se separaron, la menor de los seis hermanos fue su protegida. Ayer ingresó a la sala de audiencias y mientras se sentaba frente a los jueces, no le quitó la vista de encima a Marquestau. El imputado nunca la miró y ella tuvo que dejar de hacerlo cuando el presidente del tribunal, se lo ordenó.
La mujer contó que su hermana estuvo en pareja 5 años con Marquestau. Cuando ocurrió el crimen hacía un año y medio que estaban separados, pero él seguía acosándola. «Mi hermana me contó que sentía ruidos a la noche afuera de su casa y que ella sabía que era Juan, que la vigilaba todas las noches para ver si ella salía o si entraba alguien a su casa. Nunca respetó la orden de restricción de acercamiento que le había impuesto la justicia», recordó Sabrina.
La testigo dijo que su hermana sufría violencia psicológica y que cada vez estaba más deteriorada a medida que pasaban los años junto a Marquestau. «Una vez le vi los brazos con moretones y me dijo que le habían salido solos, pero él la había golpeado».
La mujer recordó que una vez, el imputado le dijo a Nicole que estaba enfermo. «Le dijo que tenía cáncer. Se peló hasta las cejas y le dijo que se había hecho unos estudios y que tenía que viajar a Buenos Aires. Ella le creyó, pero yo le dije que podía ser mentira y lo fue».
Al igual que su mamá, Sabrina tuvo que reconocer los restos de la bicicleta que usó Nicole el día de su muerte. Además pudo identificar el celular de su hermana que los policías encontraron en el campo donde trabajaba Marquestau.
«No tuvo piedad piedad con mi hermana. Ninguna mujer merece eso. Nos arruinó y tampoco pensó en él. Él se condenó como persona», finalizó Sabrina, mientras intentaba contener el llanto.
Marquestau debe responder por el delito de homicidio triplemente agravado por alevosía, por el vínculo y por darse en el contexto de violencia de género (femicidio). El fiscal Ramiro Anchou anticipó que pedirá la pena máxima que indica el Código Penal: prisión perpetua.
Por su parte, el defensor Mauro Giacomasso intentará que se declare la invalidez de la aprehensión de Marquestau por considerar que hubo irregularidades por parte de la policía y de esa manera solicitar la absolución del acusado. Mañana, durante la segunda y última audiencia los jueces Alfredo Deleonardis, Gustavo Fissore y Leonardo Celsi escucharán los alegatos de las partes.
Femicida en TikTok
Marquestau fue alojado en la Unidad Penal 44 a fines de diciembre y desde ese día permanece preso a la espera de una condena. En la cárcel se abrió una cuenta de TikTok y comenzó a publicar distintos videos mostrando sus días de encierro.
Tiene más de 80 seguidores y en la mayoría de los videos se lo puede ver bailando o tomando mate. A veces aparecían otros internos.
«Hola chicas, seguidoras, ¿cómo les va? Me estoy por dar un baño. Soy medio vergonzoso, pero bueno. Quiero mandarles un saludo a todas las amigas, a la que me siguen», se lo ve delante de cámara por meterse a bañar.
La parición de Marquestau en redes sociales indignó a la familia de Nicole y a los distintos colectivos que luchan por erradicar al femicidio.
A fines de septiembre de 2022, los fiscales Ramiro Anchou y Diego Benedetti, hicieron una presentación para que la justicia tomara cartas en el asunto para evitar que Marquestau pudiera seguir publicando sus historias en redes sociales. El 3 de octubre, la justicia decidió incautarle el celular por incumplir el protocolo del uso de teléfonos celulares en una unidad penitenciaria.
