La muerte de lobos marinos por gripe aviar obligó a autoridades municipales, provinciales y nacionales a articular estrategias y reforzar todos los dispositivos de prevención en pos de evitar la propagación del virus a humanos u otros animales: en las últimas horas, de hecho, ha circulado mucha información al respecto.
Sin embargo, de lo que no se habla mucho es de qué pasa con los lobos marinos muertos. ¿Qué se hace con el cuerpo del animal? ¿Dónde se entierran?
Mi8 consultó al Senasa sobre el tema. Y lo que se se explicó desde el organismo nacional es que “hay dos modos de proceder ante el deceso de un lobo marino”. “O se lo puede enterrar en el lugar en el que se lo encontró, siempre que sea un entorno donde no circule gente, o se lo traslada a un predio cercano al basural, que está adecuado para este tipo de circunstancias. De este trabajo, se ocupa Defensa Civil”, explicaron.
Lo que sí dejaron en claro es que todo el procedimiento “ocurre en el marco de un estricto protocolo de acción”, articulado con las distintas dependencias con injerencia en el tema. «En cualquier caso, lógicamente, se necesitan elementos para trasladar, arrojar, ubicar o tapar la fosa donde se entierra al animal», advirtieron.
“Algo que debe quedar en claro es que si es un lugar donde no circula gente, se puede hacer una fosa ahí mismo. De hecho es lo aconsejable para evitar la circulación de un animal que, precisamente, murió de gripe aviar. En esos casos, lo que se hace es arrojarle cal viva. Y sino, la otra posibilidad -en casos de animales que aparecen en zonas de mucha circulación o donde al hacer el pozo, enseguida aparece mucha agua, es trasladar al lobo a un predio preparado para tal fin, que está cerca del basural”, completaron.
