Desde el sector industrial de Mar del Plata advierten hace meses sobre la disminución de la actividad metalúrgica. La situación llegó a tal punto que la empresa marplatense Eskabe, dedicada a la fabricación de calefactores desde 1950, solicitó suspensiones temporales dentro de su personal para los próximos tres meses.
La decisión fue confirmada a Mi8 por el dirigente de la Unión Obrera Metalúrgica y secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT) seccional Mar del Plata, José Luis Rocha.
El pedido de Eskabe se fundamenta en que sus ventas cayeron un 50%, por lo que solicitó la suspensión temporal de un grupo de trabajadores por los los meses de julio, agosto y septiembre.
Solicitadas las suspensiones, la CGT mantuvo asambleas con la empresa y los trabajadores para acordar las condiciones del plan de suspensiones «y que sea lo menos perjudicial para los trabajadores», expresó Rocha.
«La decisión se toma desde el seno de la fábrica y el gremio acompaña para que si se llega a las suspensiones los trabajadores pierdan lo menos posible«, agregó y explicó que de llegar a un acuerdo «durarán tres meses, donde una parte de los trabajadores sale suspendida de forma rotativa«.
Además, detalló que «el pedido que se hizo es que el trabajador cobre el 100% del neto con una disminución del bruto. Es un buen arreglo pero lo malo es que llegar a hacer un arreglo significa que la situación no está bien. No hay nada definido, si los perjudica no vamos a aceptar».
Por último, describió el requisito más importante para alcanzar la firma de las suspensiones programadas en Eskabe: «Nos tienen que dar una garantía escrita y firmada por la empresa asegurando que no va a haber despidos por un año. Siempre tratamos de salvaguardar los puestos, que es lo más importante», finalizó.
