A través de un video en redes sociales, una mujer denunció ser atacada por una chica trans dentro del boliche «Wallace«, ubicado en Alberti e Hipólito Yrigoyen, por lo que se desencadenó un conflicto que llevó a que ambas terminen fuera del bar.
Una vez en la calle, y según el relato de Micaela, una de las involucradas que se muestra con el rostro y los brazos llenos de suturas, fue atacada con un cortaplumas con el que la agresora le provocó todas las heridas. La denuncia por este hecho fue radicada en la Comisaría 2ª y la causa quedó a cargo del fiscal Leandro Arévalo.
En tanto, en la publicación del video algunas personas indicaron haber visto la situación y refirieron que si bien ambas habían estado involucradas en la pelea en la calle, no habría sido la mujer trans quien le habría provocado las terribles heridas.
Canal 8 habló con Mia Williams, acusada de la agresión, quien aseguró que la situación fue completamente diferente a la relatada por la otra mujer: «Ella pasó a lado de mi grupo cuando bailábamos, el chico que iba con ella me miró el escote y ella me pegó un codazo. Ahí le dije que pare y me empezó a gritar que me iba a matar, le decía al seguridad que yo le había pegado pero me dieron la razón y me quedé tranquila«.
«Cuando me iba del lugar me agarró de los pelos. Con varios varones me empezaron a pegar en la cabeza, en la cara, me tenían para abajo cuando escuché que rompieron un vidrio y me cortaron la boca. La seguridad pedía que me suelten, un seguridad hombre me sacó del cuello, ahorcándome, pero los sacaron afuera a ellos también por lo que me empezaron a correr para pegarme«, continuó.
Lo que sucedió después se dio ante la vista de muchos: ya en la vereda de Wallace continuó la pelea, que terminó con varias personas involucradas de ambos lados.
Según dice Mia, una mujer rubia intentó defenderla al verla tirada en el piso y fue ahí cuando ella pudo huir, subir a un taxi y dirigirse al Higa. Esa mujer, desconocida, refiere podría ser quien le propinó los cortes en el brazo y el rostro a la primera denunciante, situación que dice desconocer por haberse retirado del lugar.
«Como soy conocida empezaron a difundir que fui la agresora, pero hay pruebas de que no, la gente que estaba en el lugar le comenta los videos y le pide que diga la verdad, pero ella los borra. Ayer subió una captura de la denuncia que me hizo donde relata que soy rubia con el pelo por los hombros, pero soy morocha y tengo pelo largo. Al rato la borró», comentó.
Mia solicitó las cámaras de seguridad al bar, pero se las negaron «porque no están autorizados a funcionar como boliche«. Las imágenes, tanto de la situación dentro del lugar como afuera, permitirán constatar fácilmente cuál de las dos versiones de los hechos se acerca a lo que en realidad pasó durante la noche del sábado.
«Me están amenazando con venir a buscarme, a mis papás, tengo miedo y fue una casualidad haberme cruzado con ella. Lo primero que hice fue ir y denunciar, no hice nada más, no difundí fotos de ella que se está manejando mal. Ser una chica trans no me hace golpeadora, todos los días desde que tengo ocho años lucho por ser la mujer que quiero ser, tengo mi trabajo digno y no soy agresiva», finalizó angustiada.
