El intendente Guillermo Montenegro junto al secretario de Seguridad Rodrigo Goncálvez recibió a un grupo de trabajadores de delivery que reclaman medidas concretas para combatir el crecimiento de hechos delictivos que sufren.
Antes de la reunión formal, el intendente dialogó en medio de la avenida Juan B. Justo con los trabajadores que estaban en la calle y prometió trabajar para buscar las herramientas que les permitan trabajar con tranquilidad.
En diálogo con Mi8, el titular de la cartera de seguridad dijo que ya mantuvieron varias reuniones con los trabajadores de apps y el primer paso es «reconocer que hay un problema delictual«. Goncálvez aclaró que hubo un alza en el robo y hurto de motos en General Pueyrredon y que los repartidos son una parte de esa problemática más amplia.
Balance del fin de semana: el municipio atendió complicaciones por el temporal y diversas infracciones - Entre el jueves y el lunes inclusive, el Cuerpo de Patrulla Municipal (CPM), Tránsito, Prefectura,… Ver nota >
Llega la 1ª edición del “Festival Yeca’’: conocé todo el cronograma - Hoy a partir de las 18, se realizará la 1º edición del "Festival Yeca" en… Ver nota >Una de las propuestas que surgió durante la charla es que los trabajadores tengan algún tipo de identificación con los nombres y los datos de la moto que permita a personal policial y municipal corroborar que efectivamente son trabajadores y no delincuentes disfrazados, algo que también ocurre.
Desde el municipio señalaron que trabajarán para implementar esa medida que, a su vez, les permitirá a los trabajadores ahorrar tiempo cuando se encuentren con algún control u operativo.
Por otro lado, también hubo un compromiso del gobierno local de hablar con las empresas que nuclean a los delivery para gestionar una regularización de algunas cuestiones, como seguros tanto por los robos como por accidentes personales.
En ese marco, surgió la inquietud de los delivery de acceder a la entrega de botones antipánico. Si bien desde el municipio plantearon algunas inquietudes sobre la efectividad, se mostraron dispuestos a avanzar.
«La dinámica de su trabajo no es igual que la de los taxistas, que pueden subir pasajeros, notar alguna actitud sospechosa y activar el botón. A nosotros eso nos permite hacer algún tipo de seguimiento. En el caso de los deliverys los hechos son mucho más rápidos y los ladrones no se llevan los teléfonos porque saben que pueden geolocalizarlos», indicó una fuente que participó de la reunión.
En esa línea, se habló de la posibilidad de buscar algún tipo de solución tecnológica económica para que las motos puedan tener instalado un sistema de GPS. «El compromiso es sostener el diálogo y buscar alternativas para mejorar la situación», explicó Goncálvez.
