Quienes gestionan clínicas en Mar del Plata están preocupados. Aunque el nivel de demanda todavía se mantiene, sobran los indicios para suponer que a futuro habrá una merma progresiva, aunque contundente, de la atención privada en la ciudad.
Gustavo Elicabe, presidente de la delegación IX de la Federación de Clínica, Sanatorios y Hospitales (Fecliba), dijo a Mi8 que en las últimas semanas “se ve mucho los cambios de obra social, la migración a las prestaciones sindicales o las bajas de planes”.
“No lo vemos sólo en lo administrativo. En los mismos consultorios, de hecho, la gente avisa que de ahora en más se va a atender con tal o cual servicio. Vemos que muchos pacientes regresan a la obra social sindical o que migran a planes más bajos o con copago”, describió Elicabe.
En esa misma línea, pero en relación al sostenimiento integral de las clínicas, el referente del sector advirtió que aunque todavía se mantiene la atención, “si se profundizan los despidos, va a estar complicado”.
“Nuestro peor momento fue en la década de los noventa, cuando teníamos pocos pacientes porque el desempleo era importante. Nosotros no trabajamos con los desempleados, trabajamos con los empleados, que son los que tienen obra social. Si no están registrados, si no se aumentan los salarios o si no tienen trabajo, eso repercute de inmediato en la demanda en las clínicas privadas”, razonó el presidente del distrito IX del Fecliba.
Según Elicabe, el escenario al que le temen y “hay que tratar de evitar”, porque “es explosivo”, es el que combina el aumento de los costos, con las dificultades de los prestadores de subir los aranceles y las complicaciones de la comunidad para sostener las obras sociales, por lo que cuestan o porque quedan sin trabajo.
“Hoy, ya estamos atendiendo a muchas personas que se están quedando sin trabajo, es decir, sin obra social o sin esos aportes”, advirtió el referente de las clínicas, que de todos modos insistió en que “por ahora se mantiene la demanda”.
¿Nuevos aumentos en obras sociales y prepagas?
Este miércoles, los y las trabajadoras de Sanidad cerraron paritaria: un aumento en tres cuotas, para cesar -entre otras cosas, con los paros y retenciones de tareas que afectaban el normal funcionamiento en las clínicas privadas de la ciudad-.
Ahora bien, Elicabe aclaró que “de algún modo, ese aumento salarial deberá trasladarse a los valores por las prestaciones que les cobran las clínicas a las obras sociales” y, muy probablemente, eso repercuta en los precios que abonan los pacientes por sus servicios de salud.
“Muchas veces las prepagas no van de la mano de los aumentos que nosotros necesitamos. Y ayer, sin ir más lejos, se aprobó la paritaria de sanidad, que deberá trasladarse automáticamente a las prepagas. Y ahora tenemos que ver qué respuestas nos van a dar, porque no todos están pudiendo aumentar la cuota”, argumentó Elicabe, que confesó que esta situación “genera incertidumbre”.
“A nosotros no nos queda otra que trasladar esos aumentos a obras sociales y prepagas. El sistema de salud, en un 70%, funciona por los recursos humanos. Cuando se aumentan los sueldos, se aumentan los gastos. Y encima, ni hablar, de cómo suben el resto de las cosas: medicamentos, insumos, alimentos. Todos los gastos de una clínica aumenta más que la paritaria, incluso más que la inflación. La inflación en el sistema de salud es mayor de la del índice de precios al consumidor”, aclaró el dirigente, que representa -entre otras- a Clínica Pueyrredón, Colón, 25 de Mayo, Traumatólogos Asociados, Clínica de la Madre, Clínica de Ojos y la de Ortopedia, de calle Independencia.
Sobre el final, ante la consulta de este medio, Elicabe reconoció que han tenido reuniones con autoridades provinciales, pero no así con funcionarios de Salud del Gobierno nacional de Javier Milei. «Se pidieron reuniones a nivel nacional, pero aún no se ha conseguido hablar con nadie», deslizó.
